Experiencia contra ilusión, el Real Madrid visita mañana al Barcelona en un clásico liguero, en el que la veteranía de los merengues se opone a un “joven” Barça inmerso en un drástico relevo generacional.
Los culés no ganan el clásico en el Camp Nou desde octubre de 2018, cuando golearon 5-1 con un triplete de Luis Suárez y sentenciaron a Julen Lopetegui como técnico del equipo blanco.
Con Dani Carvajal y Eden Hazard recién recuperados de sus lesiones, sin el ritmo de competición adecuado como para ser titulares en un duelo de la intensidad del clásico, la duda de Carlo Ancelotti para el Camp Nou pasa por mantener a Rodrygo y elegir entre la potencia del uruguayo Fede Valverde o la experiencia del croata Luka Modric.
Jordi Alba, Pedro González Pedri y Ronald Araujo no se entrenaron con el grupo ayer en la Ciutat Esportiva Joan Gamper a causa de sus respectivas lesiones y cada vez tienen más complicado entrar en la convocatoria del domingo.
Ancelotti, quien nunca ganó en el Camp Nou como técnico y perdió en las dos visitas que hizo al mando del Real Madrid, tiene un día para terminar de ajustar su propuesta. El estado de Jordi Alba y la opción de atacar esa banda con un extremo puro es un factor a tener en cuenta. La táctica se ha trabajado esta semana con más intensidad que las pasadas en la ciudad deportiva de Valdebebas.