CIUDAD DE MÉXICO, enero 27 (EL UNIVERSAL).- Tal vez no exista mayor villano para el futbol mexicano que “Maxi” Rodríguez, aquel argentino que con un zapatazo mató toda esperanza de los mexicanos en el Mundial de Alemania 2006.
Aquel gol de Rodríguez en tiempo extra de los Octavos de Final acabó con las posibilidades de acceder al tan soñado quinto partido en una justa mundialista.
Pero la historia y los villanos cambian. En la reciente Copa América Centenario, México recibió la peor goleada de su historia. El combinado azteca cayó 7-0 en manos de Chile en los Cuartos de Final del histórico certamen.
De dicho partido saldría el nuevo verdugo de la Selección Mexicana; cuatro de los siete tantos que convirtió la Roja fueron obra del nuevo refuerzo de los Tigres, Eduardo Vargas. Edson Puch (2) y Alexis Sánchez (1), completarían la masacre.
Tras la llegada de Vargas al equipo norteño, se confirma a la delantera de los Tigres como una de las más poderosas del continente. El chileno de 27 años llega procedente del Hoffenheim de Alemania, equipo donde permaneció dos años y convirtió apenas dos dianas en 30 partidos.
Eduardo Vargas no sólo le anotó a México en la pasada Copa América Centenario, en la edición del 2015 disputada en Chile, “Turboman” convirtió un tanto en el duelo de la fase de grupos que finalizó en un vibrante 3-3.
El nuevo atacante felino fue el máximo anotador de la pasada Copa América disputada en Estados Unidos con seis goles.
El chileno llegará el domingo a Nuevo León para ultimar detalles con los Tigres de la UANL, quienes buscan el bicampeonato en el futbol mexicano.