César Ramos pasó a la historia al ser el cuarto árbitro mexicano en dirigir una semifinal en Copa del Mundo, al estar al mando del Francia-Marruecos, y según Edgardo Codesal, lo hizo de buena forma.
Codesal, único silbante mexicano en dirigir una final de Mundial: Alemania-Argentina en Italia 1990, señaló que Ramos Palazuelos cumplió con las expectativas. “Tuvo una gran actuación, condujo con inteligencia, sabiduría. Por ahí detalles, un par de planchas de Dari de Marruecos, quien golpeó insistentemente, pero siguió el plan marcado que era dejar jugar, que ha sido la instrucción de la FIFA”.
El resto de su trabajo: “Fue de gran calidad, con gran condición, ubicación. Ha llegado a una gran madurez arbitral”. El mensaje es directo: “Ahí está para los que dicen que el arbitraje mexicano está en crisis. César estaba para dirigir la final”.