El Universal
Muchos tocan con insistencia, mas en el interior, nadie abre la puerta. Por lo visto, logros y argumentos no funcionan ante los ojos de los dueños del balón en el proceso de elección del director técnico de la Selección Nacional.
Funciona más ser el técnico de moda, como sucede hoy con el entrenador campeón de la Copa América, Jorge Sampaoli, antes que la trayectoria.
“Sí, estos últimos han sido así”, comparte Jesús Ramírez, campeón del mundo a nivel Sub-17 con México en Perú 2005. “No dudo de la capacidad de los que han pasado. ‘Chepo’ anduvo bien, era casi Dios al principio, igual que Miguel Herrera, pero pierdes un partido y eres el peor”, observa.
“Es evidente que el técnico de moda es el ganador del momento y es el que quizá tenga más luces y posibilidades, porque sin duda, el ‘Chepo’ en su momento hizo grandes cosas con su club y eso lo llevó al Tricolor, igual que a Miguel. Independiente de todo eso, habría que valorar realmente la parte a largo plazo, analizar qué pasa si pierdes un partido o si no hay el resultado idóneo, ¿vas a aguantar a esa persona? Si crees en su proyecto a largo plazo”, dice.
“Eso es lo importante, que la Federación Mexicana de Futbol esté bien sólida en esa credibilidad, aunque al final son los resultados los que te ponen o te quitan”, reconoce en entrevista con EL UNIVERSAL.
Disponible, luego de disfrutar una grata experiencia en Japón, Chucho celebra la suma de conocimientos. “Me trataron espectacular, con un profesionalismo bárbaro. Y esas experiencias siempre van a ser muy buenas y poderlas transmitir en nuestro futbol sería padrísimo”, fomenta.
Sin embargo, en este momento no ha tenido acercamiento alguno de parte de la Femexfut.
“No, tengo una buena relación con Memo [Cantú, quien suena para la dirección de Selecciones Nacionales], hemos hablado constantemente, trabajamos mucho en Selecciones, él era mi jefe y tenemos buena relación y hemos seguido hablando, pero en el tema de la mayor, algún ofrecimiento, no”, precisa Ramírez, a quien le ha tocado ver a su hijo Diego como auxiliar del ‘Piojo’ en el sufrido proceso que marcó la salida del polémico estratega.
“Fíjate que mi hijo ha tenido un proceso muy padre, ha estado cerca de mí en menores, posteriormente a mi retorno al América con básicas y el ‘Piojo’. Mi hijo comenzó a trabajar con Miguel y ha adquirido conocimientos importantes que hoy deben ser valorados, ya sea en Selección o para un club”, recomienda. “No es fácil ir a diferentes tipos de torneos o estar en un Mundial. Son experiencias que sí suman, en el caso de mi hijo, para transmitirlas”.
Durante la charla, Ramírez recuerda aquellos logros alcanzados a nivel juvenil y no deja de lamentar que los chavos que vio hacer historia hoy batallen por encontrar regularidad.
“Algunos ya cambiaron de club y es una buena decisión, porque habían estado, en el caso de ‘Pato’ [Araujo] y Omar Esparza, mucho tiempo en Chivas. Es tiempo de renovarse. Tenemos contacto permanente y algunos de ellos están contentos por eso”. comparte. “Les va a venir bien para retomar el nivel que tenían”, remata.