El futbolista italiano, Mirko Antonucci, ha sido despedido por el Vitória Setúbal, equipo de la Liga de Portugal, por publicaciones subidas de tono en redes sociales.
«El jugador tiene que ser jugador del Vitória Setúbal 24 horas al día, por respeto al club, a los aficionados y a lo que representa. El club, la gerencia, el equipo técnico y todo el personal entendieron que el comportamiento de un jugador que estaba cedido no era el que queríamos para el Vitória«, justificó el entrenador Julio Velázquez.
La cuenta de Instagram del atacante, sin embargo, no es la que ha registrado la actividad que orilló al equipo a tomar la decisión, sino la de su novia, la influencer Ginevra Lambruschi.
El club luso ya le había advertido al elemento que pertenece a la Roma que no aprobaba las fotografías e historias que la joven subía con él, en las que se muestra a ambos con demostraciones afectuosas, aunque sin contenido sexualmente explícito.