Este lunes 25 de marzo, el exfutbolista brasieño Dani Alves salió de la prisión de Brianes 2, en Barcelona, en la cual permaneció 14 meses y cinco días, tras ser acusado de violación. El exjugador del Barcelona pagó la fianza de un millón de euros que le impuso la Sección 21 de la Audiencia de la mencionada ciudad y volvió a disfrutar de la libertad, así sea de manera provisional.
Alves fue condenado por el delito de agresión sexual a cuatro años y medio de prisión y además tendrá otros cinco de libertad vigilada, así como alejamiento e incomunicación con la víctima durante nueve años y seis meses. También deberá pagarle a la mujer afectada una indemnización de 150 mil euros y el pago de las costas del juicio.
Cabe recordar que exlateral de la Selección Brasil fue acusado de violación por una mujer que asegura que el exfutbolista la accedió carnalmente en la noche del 30 de diciembre de 2022 en el baño de la discoteca Sutton de Barcelona.
Alves podrá disfrutar de la libertad provisional hasta que haya sentencia firme, es decir, hasta que se resuelvan los recursos, los cuales podrían llegar al Tribunal Supremo, circunstancia que tardaría cerca de dos años, según medios españoles.
Con el objetivo de que Alves permanezca en España, la Audiencia de Barcelona le impuso otras medidas al exfutbolista: debió entregar al tribunal sus dos pasaportes (el brasileño y el español) y deberá comparecer todos los viernes ante la Audiencia de Barcelona.
¿Quién le dio el dinero para la fianza?
En las últimas semanas se conoció que el padre del también futbolista Neymar le prestaría a Alves -quien argumentó no tener mucho dinero- el millón de euros para pagar la fianza. Sin embargo, el ofrecimiento nunca se concretó.
La abogada de Alves, Inés Guardiola, le aseguró a la prensa que durante varios días el exjugador reunió el dinero, pero este no procedió de bancos, sino, al parecer, de su entorno, de allegados.
Sin embargo, según algunos medios como AS, otra posibilidad es que la defensa de Alves haya presentado la escritura de alguna de su propiedades como aval, que en este caso, debió tener un valor del doble o más del monto de la fianza, es decir, dos millones de euros.