CIUDAD DE MÉXICO, abril 29 (EL UNIVERSAL).- Hay quienes las formas no se les da, como el América y su particular manera de terminar relaciones con figuras que se entregaron en cuerpo y alma por el buen andar azulcrema.
Tras la súbita separación de Ricardo Peláez de la presidencia deportiva de las Águilas, luego de una positiva gestión de cinco años y medio, hace recordar la suerte de otros protagonistas del Nido de Coapa.
El más recordado, y hasta la fecha el más querido por la nación azulcrema, es Cuauhtémoc Blanco, quien manifestó públicamente su deseo de retirarse con las Águilas. Privilegio que no le fue concedido, para decir adiós a las canchas con el Puebla, en el Clausura 2015.
Poco antes de levantar el título del Apertura 2014, el DT en turno, el argentino Antonio Mohamed, sacó a flote diferencias con la directiva encabezada por el mismo Peláez. Incluso, anunció su salida para dejar el relevo al uruguayo Gustavo Matosas, no sin antes ganar la duodécima estrella del equipo. Y, ¿qué tal Moisés Muñoz?, guardameta que fue clave en la final contra Cruz Azul, en 2013. En esta campaña, “Moi” se fue a Chiapas para dejar su plaza al argentino Agustín Marchesín.