Al minuto 60 del encuentro entre Cruz Azul vs Rayados en las semifinales de Concachampions, el árbitro César Arturo Ramos detuvo el encuentro debido a que apareció el grito homofóbico.
Desde la primera mitad, ya se había escuchado en las tribunas del Estadio Azteca, sin embargo, solo el sonido local lanzó el mensaje para evitarlo. Después de que el árbitro detuviera el partido, la vocera del estadio advirtió que se iba a retirar a las personas que estuvieran realizando dicho grito.
Arturo Ramos reanudó el encuentro de manera casi inmediata. Instantes después, volvió a aparecer el grito y volvieron a detener el juego, los jugadores se dirigieron a los vestidores debido a la suspensión del partido por 10 minutos. El sonido local advirtió que podría llegarse a suspender el encuentro, sin embargo, la afición de Cruz Azul parece no hacer caso.