Lo que se está viviendo en el estadio Azteca, en el juego Cruz Azul-Pachuca, es de escándalo. Son tres los goles que le han anulado a los Tuzos y los tres han sido por fuera de lugar. A los cinco minutos de juego, vino el primero anulado a Nico Ibáñez.
Después a los 20’, a Avilés Hurtado y a los 38 otra vez a Ibáñez. Por eso, cuando se marcó el penalti a favor de la Máquina, Paulo Pezzolano brincó y buscaba brinca con todo el que pasara. Todo se calmó cuando el árbitro Alejandro Funk reviró la decisión y marcó sólo saque de meta.
Además de eso, al central se le escapó una expulsión a Gustavo Cabral del Pachuca, quien al inicio del juego en una jugada por detrás, golpeó duramente a Jonathan Rodríguez, rompiéndole la calceta. El argentino sólo se llevó la amarilla.