Al Calor Deportivo

Cruz Azul viene de atrás y derrota a Necaxa; Martín Anselmi ya es pasado

No era urgente, era más que necesario ganar. Cruz Azul está haciendo lo que debe, dejar atrás el escándalo y comenzar a mostrar su orgullo en la cancha.

Cruz Azul ya ganó, Vicente Sánchez obtuvo su primer triunfo como técnico en la victoria 1-3 sobre Necaxa.

Dejando los inventos atrás, Sánchez decidió regresar a las bases y dio resultado, aunque no fue un juego sencillo. Diber Cambindo, excementero puso arriba a los Rayos, y después vino la voltereta azul iniciada por Erik Lira, reforzada por Giorgis Giakoumakis y completada por Lorenzo Faravelli.

De esta forma La Máquina llegó a cinco puntos, en tanto que los Rayos se quedaron con seis.

Cruz Azul se recuperaba del asedio y del «baile» que le daba Necaxa, cuando vino el error de siempre, pero esta vez no fue de Gonzalo Piovi, sino de Willer Ditta quien no pudo controlar el balón, dejándolo a Diber Cambindo, quien después de quitarse una barrida desesperada cruzó a Kevin Mier.

Gol que hizo despertar en su totalidad a Cruz Azul que volvió a la vieja fórmula, a monopolizar el juego, a no prestar el balón y tocar la puerta necaxista.

Tardó La Máquina en hacer efectivo el dominio, y no fue tocando la pelota en demasía, sino disparando de fuera, siendo Erik Lira quien soltó la pierna para vencer con un traslado al portero Luis Unsain .

Pero el empate no le servía de nada al pueblo cementero, que ya no podía aguantar un juego más sin cantar la victoria. Y ahí fue donde sobresalió Giorgios Giakoumakis como el alma celeste. El griego sabe que está en deuda, que entre lesiones y bajas de juego los goles no han llegado.

El helénico peleó, se barrió, lanzó patadas, de todo, hasta que llegó el pase de Amaury Morales, quien acababa de ingresar para con certero disparo poner el marcador a favor de La Máquina.

Necaxa se fue con todo su arsenal al frente. Cruz Azul tuvo que realizar grandes trabajos en defensa para afianzar su ventaja, Ditta salvó un gol contando sacando el balón en la linea y hasta un penalti en contra se pudo haber marcado.

Ya con los Rayos echados en desesperación al frente, Cruz Azul anotó el tercero obra de Faravelli.

Y así es como los escándalos se comienzan a sepultar, con victorias, nada más.