Oaxaca, Oax., febrero 16 (EL UNIVERSAL).- El español Paco Jémez es el polo opuesto a la victoria. Ocho juegos oficiales han pasado y su Cruz Azul simplemente no gana (0-0).
Ni siquiera cuando esta noche enfrentó a un equipo de Liga de Ascenso con 10 hombres como Alebrijes de Oaxaca. El único consuelo que tiene es que con esa igualada evitó irse al fondo del Grupo Dos de la Copa MX (2 puntos).
Manotazos y gestos de impotencia en el entrenador español, que vino a México con la promesa de una revolución, misma que ha sido fallida hasta el momento.
En el duelo de este miércoles, los Alebrijes inclusive estuvieron más cerca de ganar, cuando ya jugaban con inferioridad numérica, por la controvertida expulsión de Jonatan Hansen al 67’.
El club oaxaqueño se atrevió a colocar el esférico en el travesaño. Cruz Azul sintió los momentos de apremio. Trató de despertar, pero fue muy tarde para imponer su ley en el marcador.
La Máquina sigue sin encontrar el carril de la victoria. Jémez y su estilo sólo ofrecen humo en cada duelo que disputan.