Mientras Erick Torres, delantero de Xolos que anotó el gol del triunfo ante Cruz Azul, sonreía ante las cámaras relatando su anotación, un apurado Orbelín Pineda pasó detrás de él en la zona mixta del estadio Caliente.
Un par de periodistas lo llamaron por su nombre, él apretó el paso, fijo su mirada en el piso y solo dio una negativa con la cabeza en señal de que no quería dar declaraciones. Luego, salió de esa zona y emprendió su camino para el autobús del equipo.
Ese mismo comportamiento lo repitió Roberto Alvarado, Bryan Ángulo,quien hizo un debut discreto con el equipo, e incluso Ricardo Peláez, el director deportivo de la institución. Nadie se detuvo para hablar con la prensa.
El silencio de jugadores y directivos es síntoma del mal cierre de partido que tuvieron ante Xolos. Primero, una expulsión de Adrián Aldrete, provocada luego de una falta en el mediocampo que le dio su segunda amonestación, cambió el paso tranquilo de Cruz Azul en el encuentro, a motivar la remontada de Xolos.
Luego, la falta de decisión para despejar una pelota en su área provocó la remontada y la victoria de Xolos en tiempo de compensación.
«Había momentos en el partido en el que pudimos eliminar la desventaja numérica y no lo hicimos», dijo Pedro Caixinha, entrenador del club, al concluir del juego. «Pongo un ejemplo: en los balones parados y ahí no lo pudimos hacer. No fuimos peligrosos».
Cruz Azul solo ha ganado dos juegos hasta la jornada 7. No vive su mejor momento deportivamente y tampoco lo hace internamente, luego de las declaraciones del mismo Caixinha, quien fue acusado de difamar al mediocampista Leonel Miranda de Xolos, a quien acusó de asistir a una fiesta y ser suspendido por Tijuana.
«El club ya ha mandado un comunicado. La investigación (sobre el caso) se lo dejo en las manos de la Liga MX«, dijo el portugués.
Pese a que Cruz Azul envió un comunicado en el en el que decía que las declaraciones de Caixinha habían sido basadas en un rumor, nunca se disculpó, como institución, con Tijuana y tampoco con el jugador.
Tampoco lo hizo Caixinha.
Los irregulares resultados deportivos y el incidente provocado con Caixinha ponen en una situación complicado al club, que ahora no sólo tiene urgencia por buenos resultados en el campo, ahora también necesitan solventar la polémica en la que se metieron por las declaraciones del portugués.