Cruz Azul sigue estirado la liga, jugando al límite, al no perder y ganar en base a la inspiración.
A media semana pasada esto le costó la victoria ante Monterrey y ahora casi le cuesta el empate ante el Atlético de San Luis.
Empatar a cero goles contra los sanluisinos, no debe de ser una satisfacción para los cementeros, que de a puntito, aunque suma, se alejan de los punteros, que no encuentran su ritmo de juego, que no encuentran la forma de ganar partidos, quizá sea por el cansancio que se arrastra, por las rotaciones y ausencias.
Empate decepcionante del campeón, que no funciona como antes.
El juego fue turbio, demasiado cortado, en donde ninguno de los dos cuadros, lograron ejercer una cierta jerarquía o dominio. Sólo hubo destellos, y estos fueron más del cuadro local, del Atlético de San Luis que aprovechó los espacios dejados por la Máquina, que en la primera parte adoleció de un medio campo fuerte, ya que Rafael Baca tuvo una noche de perros, todo balón que tocó, todo lo entregó al rival.
Cruz Azul sobrevivió a una pésima primera parte, esa fue la verdad yu lo hizo porque el Atlético no quiso anotar, falló demasiado.
Para el segundo tiempo, los equipos se soltaron un poco más, sólo un poco. Jonathan Rodríguez hizo volar al veterano Barovero con un remate con la cabeza, enseguida los locales contestaron con otro centro el cual fue rematado por Bareiro pero al cual Jurado hizo un buen achique.
Vinieron los cambios, debutó el venezolano Otero por la Máquina, pero el que mejoró fue el San Luis que acosó más la cabaña cementera. Por ahí apareció una mano en el área cementera que no fue revisada en el VAR, y otra entrada a destiempo de Jurado que tampoco fue considerada para ir al VAR.
Ya en tiempo de compensación, se agregaron once minutos más por la lesión de un árbitro asistente, Jurado volvió a salvar a la Máquina de la derrota.
Con el punto, los cementeros a nueve puntos, el San Luis se quedó con ocho.