El Cruz Azul cerró sus puertas toda la semana, en excepción al día previo de su partido de la Liga de Campeones de la Concacaf —por obligación en el reglamento—, en su semana más importante en lo que va del semestre.
¿Será cábala antes de enfrentar al América o miedo? Esta Máquina, la de nueve juegos sin perder, incluidas siete victorias de manera consecutiva, no tiene qué temer frente a unas Águilas mermadas por lesiones y conflictos judiciales de un futbolista, Renato Ibarra.
Es raro ver que los cementeros se encierren, sobre todo cuando pasan por su mejor momento en 2020.
Sí es una semana muy ocupada, en la que enfrentan al LAFC el jueves, en California, y el domingo disputan el clásico joven, en el Estadio Azteca; sin embargo, ¿es para tanto?
En La Noria saben que el duelo del fin de semana es mucho más importante que el del jueves, ya que será una oportunidad para mostrarse como una realidad en busca del título del Clausura 2020, sobre todo ante el rival que les arrebató las últimas dos chances de coronarse, en 2013 y 2018.
El Cruz Azul no tendrá acceso a los medios de comunicación, no quieren distractores. Sólo será el entrenador Robert Dante Siboldi quien hable, el miércoles y porque es parte del reglamento de la Concachampions.
A lo mejor —si el resultado es positivo—, algunos futbolistas hablarán al término del cotejo en Los Ángeles, pero no es seguro.