El Universal
Quedan pocas cuentas en el ábaco celeste, mas a los integrantes del Cruz Azul les basta una para alimentar su fe.
Pese a necesitar imponerse en los tres partidos que les restan y una amplia combinación de resultados, los Cementeros se rehúsan a considerarse un equipo sin aspiraciones en el Apertura 2015. Deberán triunfar esta tarde, contra el Toluca, para argumentar el discurso.
“Cruz Azul todavía no está eliminado. Se encuentra trabajando e intentando hacer mejor las cosas”, sentencia Agustín Manzo, director deportivo de La Máquina. “Sí lo veo [como participante en la Liguilla]”.
“Estamos intentándolo, tratando de cerrar lo mejor posible. Quedan nueve puntos y vamos a tratar de ganarlos, buscar imponernos en cada duelo individual”.
Después de recibir a los Diablos Rojos, visitarán al Pachuca (juego pendiente de la duodécima jornada) y a los Tigres. La calidad de sus contrincantes hace un poco más utópica la advertencia de que poseen genuinas opciones de avanzar.
“Es complicado [lograrlo], pero tenemos a un buen equipo y podemos ganar los tres juegos”, considera el volante Richard Ruiz. “No le estamos apostando al milagro, porque nos encontramos trabajando.
“Todo el mundo quiere ganar y sacar los tres partidos… Primero Dios, llevárnoslos”.
Incluso, Manzo asegura que “si clasifica [el Cruz Azul], será peligroso”, aunque reconoce como prioridad “que cerremos lo mejor posible. Mientras esté la posibilidad latente, a dar todo y que los muchachos le muestren al director técnico [Tomás Boy] quién es el indicado para seguir [en la institución]”.
Porque le resulta imposible no pensar en el Clausura 2016, plan que se convertirá en el principal si no ganan hoy.