El Cruz Azul prometió tres fichajes para el primer equipo previo al Apertura 2019 y, hasta el momento, sólo lleva dos: Juan Escobar y Guillermo Pol Fernández.
Le falta uno, ese centro delantero que meta los goles que Milton Caraglio y Martín Cauteruccio no pueden. Lucas Cavallini es un atractivo para fortalecer a La Máquina, pero el Monterrey también aspira a contratar al canadiense.
Los cementeros todavía no encuentran ese tercer refuerzo, el que fortalecerá a la delantera para el próximo semestre. A La Máquina le falta ese fichaje pero ¿para qué hacerlo si ya cuenta con tres “9” en su plantilla?
La irregularidad de Caraglio y Cauteruccio, además de la inexperiencia de Santiago Giménez, tienen a la directiva cementera en búsqueda de otro atacante, con mejor ritmo para meter goles.
El argentino, quien cerró el certamen pasado como el romperredes celeste, al enracharse en las últimas jornadas, promedia 0.43 goles por encuentro; mientras que Caute, quien renovó contrato en diciembre, mete uno cada 229 minutos, contando Liga y Copa.
“En esta ocasión no van a ser más de tres contrataciones. Vamos a mantener la base en general del plantel”, dijo Ricardo Peláez, director deportivo cementero, en mayo. Un fichaje por línea.
Pedro Caixinha dijo que quería al último refuerzo antes de la Supercopa MX, a jugarse el domingo, pero no cierra posibilidades para la llegada de un elemento más, posterior a esa fecha.
“Si sale algo interesante para nosotros o para cualquier equipo, estoy seguro que puede hacerse [una negociación]”, comentó en la presentación de la agenda de los celestes.
¿Se hará el fichaje de ese “9” que han buscado por dos meses?