El Universal
Antes de felicitar a Joao Rojas, autor del gol que dio la victoria al Cruz Azul (1-0), Gerardo Torrado rindió pleitesía a Roque Santa Cruz, ese gigante paraguayo que mostró otra de sus cualidades: pasador. Es por eso que el experimentado capitán celeste le otorgó el crédito que merecía.
Dulce presentación de La Máquina dentro del Clausura 2015 y de su fichaje bomba en el futbol mexicano. Cuatro entrenamientos y un partido fueron suficientes para que el pueblo azul, mayoría en las gélidas tribunas del estadio Hidalgo, cifrara sus ilusiones en el depredador sudamericano.
No estremeció las redes adversarias, no importó. Aquel servicio al ecuatoriano Rojas y varias pinceladas bastaron para mostrar que tiene un nivel superior para los estándares de la hoy llamada Liga MX.
Luis Fernando Tena lo sabe. Por eso, jamás pisó su congelada y diminuta zona técnica. Dejó el trabajo sucio a su auxiliar Salvador Reyes Jr., quien se esmeró en ordenar la retaguardia, porque el ataque lució sólido con su nueva pieza.
La pantalla del «Huracán» no reflejó mayor diferencia por la falta de contundencia del propio Rojas y la mala suerte de Christian Giménez, quien reventó el poste derecho del marco defendido por Óscar Pérez cuando la primera mitad cruzó el ecuador.
Terminó la mala racha de los Cementeros frente a los hidalguenses en un juego que inició 54 minutos tarde, a causa de la feroz granizada que azotó Pachuca. Los enormes cubos que cayeron tapizaron el césped en menos de 10 minutos. Para retirarlos, se necesitó más de una hora y un ejército de trabajadores del inmueble.
El duelo estuvo en duda, pero el árbitro Isaac Rojas y ambos equipos decidieron que sí podía efectuarse, pese a que la lluvia se fue hasta el complemento. El frío, jamás.
«Sui géneris» velada pachuqueña, en la que los Tuzos volvieron a perder con el Cruz Azul casi cuatro años después. Los Cementeros no vencían al equipo hoy dirigido por Diego Alonso desde el 29 de enero de 2011 (4-0, en el Hidalgo). Acumulaban cuatro igualadas y tres caídas.
Racha despedazada gracias a la calidad de Santa Cruz, de quien el pueblo azul se ha enamorado a primera vista. Es correspondido, porque el ex delantero del Málaga y el Bayern Munich levantó el brazo derecho varias veces para agradecer las muestras de afecto.
Exitoso debut, aunque no le alcanzó para robarse la noche, tampoco para terminar el partido. Salió a nueve minutos del final, víctima de un calambre en la pierna derecha.
Los reflectores pertenecieron al ‘Chaco’, ídolo para ambas aficiones, lo que explica la estruendosa ovación escuchada cada que tocó el balón.
Fue de lo poco gritado por los seguidores del local, quienes perdieron la ilusión durante los últimos minutos, esos en los que La Máquina versión 2015 mostró que también sabrá manejar los tiempos de los partidos. Aún sin el enfermo Mauro Formica, además de los recientes fichajes José Carlos Toffolo ‘Alemao’ y Carlos Lizarazo, los jugadores del ‘Flaco’ llegaron a la otra orilla.
No lo habrían hecho sin el talento de su refuerzo de lujo. Aquel gran servicio a Rojas (9′) alcanzó para obtener las tres primeras unidades del certamen… Y soñar con que, por fin, hallaron al genuino heredero de esa leyenda llamada Carlos Hermosillo.