El Cruz Azul espera que todo lo que ganó en el torneo gracias al gran desempeño que llevaba, no se pierda debido al parón provocado por la pandemia de Covid-19.
Rafael Baca, uno de los bastiones cementeros se encuentra preocupado, y espera que el aislamiento no le pase factura a su equipo cuando se pueda regresar a las canchas de entrenamiento.
“El parón nos termina afectando a todos, pero más a nosotros por la inercia que llevábamos. Habíamos encontrado un estilo de juego importante y una buena racha, que es lo más difícil en un equipo”, dijo el volante en entrevista con W Deportes.
Al término de la fecha 10 del Clausura 2020, el Cruz Azul era el líder de la tabla con 22 puntos, producto de siete victorias, un empate y dos derrotas. “No sé cuáles sean las fechas de regreso, aún no han dicho nada, pero lo importante es llegar lo mejor posible físicamente, adaptarnos lo más pronto y retomar el juego que teníamos, pero va a ser complicado, estar tanto tiempo parado para un futbolista, un equipo que trabaja la táctica y el balón parado tanto como nosotros”.
No queda más, por ahora, que prepararse a la distancia y no perder la camaradería. “Estamos en contacto todos los días. Ponemos mensajes de motivación, para que sigamos trabajando. Seguimos unidos y es cierto, estamos arriba en la tabla, pero esto es de rachas. Antes también íbamos bien, había parones por Fecha FIFA y después nos caíamos. Por eso va a ser importante que haya mínimo una pequeña pretemporada, porque es regresar y al otro día jugar. Es muy difícil, complicado y hasta peligroso para el futbolista”.
Y cuando hay problemas en lo mental, por el tedio de estar encerrado, el Cruz Azul también los apoya: “Hay un coach que nos ayuda cuando alguien entra en problemas de ansiedad”.