Después de varios meses de dimes y diretes y estira y afloja, Cruz Azul logró quedarse con Ignacio Rivero.
«Nacho no soltó el balón, nosotros no soltamos a Nacho», escribieron las redes sociales del club cementero, anunciando la renovación de contrato del uruguayo, que fue el comodín del equipo en el torneo pasado donde se rompió la malaria de 23 años sin un título.
Cruz Azul compró la carta del futbolista al Tijuana, y firmó un contrato por dos años de duración. Se habla que el valor de los derechos rondó los 4 millones de dólares.
El uruguayo de 29 años inició su carrera en Central Español de su país para después pasar a Defensa y Justicia de Argentina, Tijuana y desde el Apertura 2020 está en Cruz Azul.
En el torneo anterior jugó como contención, volante y lateral por ambas partes.
Cruz Azul que siguen sus trabajos de pretemporada en Avándaro, ya se hizo de los servicios de Luis Ángel Mendoza, extremo en ataque.
La Máquina viajará en estos días a Estados Unidos para jugar algunos partidos de corte amistoso, los cuales empezarán ante Juárez este sábado en la Noria.