Unas cuantas semanas han bastado a Álvaro Dávila para impregnarse de lo que es el Cruz Azul, pero también para familiarizarse con ese deseo que su lastimado pueblo persigue desde hace casi 23 años y medio.
El presidente de La Máquina desea que la Liguilla del torneo Guardianes 2021 no sea un volumen más de esa trágica novela que tiene como trama un gran torneo regular y dolor en la Fiesta Grande, aunque resalta lo hecho por el equipo que dirige Juan Reynoso durante la etapa de clasificación.
“Ha sido un torneo impecable; mejor, imposible”, subraya el directivo. “[Conseguir] el 82 u 84% de los puntos suena fácil, pero la verdad es que es un gran mérito de los que están en la cancha, jugadores y cuerpo técnico”.
“Estamos muy contentos y comprometidos de cara a la Liguilla, porque hay que reafirmar lo logrado durante la temporada, ya que todos sabemos que aunque hayas sido el líder, acumulado el mayor número de puntos, esto no se termina ahí. Apenas ahora empieza la nueva etapa”.
· —¿A qué está obligado el Cruz Azul en esta Liguilla que disputará?
—”Está obligado a lo que está esperando la afición, porque hay una gran deuda con ellos. Tenemos el compromiso de entregarles un campeonato. Se han tenido grandes torneos y se les han dado muchos triunfos, pero lo que simboliza esa copa está ahí presente para la afición y los jugadores, porque ellos no piensan más que en eso”.
Su primer adversario será el Toluca y, aunque el Cruz Azul luce como amplio favorito, no quieren dejar dudas de que son los principales candidatos al cetro.
“Es de lógica pensar que el líder es el más poderoso, pero en la Liguilla cualquiera puede brincar”, recuerda Dávila. “Por eso, se tiene que tomar como un torneo diferente, se juega distinto, con más intensidad y ya no puedes manejar los tiempos. Tienes que ir por todas las canicas”.
No le asusta el término “fracaso”, en caso de que no llegue la corona, aunque recuerda que también “hay que hablar de éxitos, como el que se logró este torneo. Ese nadie se lo quita a los jugadores”.
· LA RECETA CELESTE
– La habilidad mostrada por Juan Reynoso para regrupar al equipo y hacer que volviera a mostrar toda su capacidad, pese a los reveses pasados.
– La estabilidad que dio la llegada de Dávila, porque otorgó certeza a los jugadores, quienes estaban en medio de la incertidumbre por los cambios directivos.
– La actitud de los futbolistas, quienes tomaron al actual torneo como una revancha, tras la dolorosa eliminación frente a los Pumas.