CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 10 (EL UNIVERSAL).- Christian Giménez piensa que hay razones muy poderosas por las que Cruz Azul por fin romperá con seis años sin entrar a la Fiesta Grande del futbol mexicano.
«No me gusta comparar con otras temporadas, pero en este grupo nos llevamos muy bien, estamos fuertes y eso hay que resaltarlo. Mentalmente el equipo afronta las situaciones como se debe y eso nos ha ayudado a todos».
Con una sonrisa de oreja a oreja, «El Chaco» mencionó que los celestes no sienten ninguna presión por jugarse su boleto en la última jornada.
«Claro que no hay. Siempre hablamos de llegar a la última jornada dependiendo de uno mismo, hoy es así y debemos aprovecharlo», aseveró.
Antes de que se le preguntara otro tema, complementó su monólogo. «Estamos en un club que tiene una historia y una exigencia, así que debemos saber que tenemos chance de calificar luego de tres años, jugamos en casa y debemos conseguirlo».
NOSTALGIA. El enfrentarse en este duelo decisivo ante los Tiburones Rojos, lo hizo esbozar una sonrisa nostálgica que explicó con frases.
«El partido es especial porque quiero mucho a Veracruz. Hoy pasa por una situación difícil, pero ellos fueron los que me trajeron a México. Simplemente si no existieran los Tiburones no hubiera venido para acá».
Ese momento sentimental terminó cuando de manera tajante recordó qué es lo que debe hacer su equipo ante el cuadro escualo «pero en la última jornada necesitamos ganar para entrar a la Liguilla y saldremos con todo para lograrlo», destacó.
QUIERE A PACO. Apenas miércoles pasado, Paco Jémez comentó en una entrevista para un medio español que no sabía si seguirá en Cruz Azul, hoy Giménez aseguró que si fuera por los jugadores, les gustaría que el estratega ibérico continuara al frente de La Máquina.
«Estamos contentos con su trabajo, con lo que es como líder y como guía. Para él es una situación difícil porque tiene a su familia en España y es complicado verlos, pero si nos dejaran tomar la decisión, nos gustaría que se quedara en el equipo», concluyó Christian.