Con Andrés Guardado de titular, pero sin Diego Lainez, el Betis fue pisoteado por el Sevilla (3-2) y de nueva cuenta compromete sus aspiraciones de puestos europeos.
El derbi sevillano, uno de los juegos más esperados de la fecha 32 de la Liga de España, cumplió con un partidazo por parte del Sevilla frente a los 42 mil 855 espectadores en el estadio Ramón Sánchez -Pizjuán.
Por su parte, la visita quedó a deber en gran parte del cotejo, pese a que los primeros minutos fueron suyos, con un orden ofensivo conducido por el mexicano Andrés Guardado. Sin embargo, los ejes de ataque no saltaron conectados con él , para aprovechar las claras oportunidades que «el Principito» generó (un tiro a gol y tres asistencias).
Con la enfrenta en su casa, los dirigidos por Joaquín Caparrós impusieron autoridad con el primer tanto del juego, por conducto de Munir (26′). Aunque parecía que los verdiblancos se derrumbarían por recibir daño cuando mejor se mostraban, encontraron el empate parcial hasta la segunda parte y entre un mar de fallas por el atacante Jesé.
Giovani lo Celso salió al rescate (54′), para inyectarle intensidad a un derbi que coloreó las calles de Sevilla desde días antes, entre los tumultos de turistas por las procesiones de Semana Santa. Pero los de Quique Setién fueron víctimas de sus propios errores, al regalar espacios que Sarabia supo aprovechar y así retomar la ventaja (58′), la cual, aumentó con un riflazo de Franco «el mudo» Vázquez, un mote que hizo favor de obsequiarle a los béticos.
Aunque el Betis, resignado frente a sus 13 juegos perdidos en el torneo, se retiró con un marcador menos doloroso, al ser Cristian Tello el que firmó el 3-2. Nuevo tropiezo del Betis que hubiera encontrado revulsivo y desequilibrio entre andaluces, con Diego Lainez que ni en la banca apareció. Pero, al final Setién se aferró a no brindarle minutos y quedarse con 43 puntos, lejos de los principales puestos… mientras, el Sevilla, con 52 unidades, canta y se declara rey del derbi más pasional de España.