Como lo había adelantado El Universal Deportes, la vuelta del futbol mexicano a la Copa Libertadores y la inclusión de equipos de la MLS de los Estados Unidos parece cada vez más cercana. Quizá para 2020.
Medios sudamericanos destacan un informe del diario O Globo de Brasil, el cual afirma que los convenios comerciales se han cerrado a tal grado que la final del prestigioso torneo se realizaría en Miami, Florida.
La Tercera de Chile, relata: «¿Se imagina a estrellas como Zlatan Ibrahimovic o Bastian Schweinsteiger jugando en un estadio criollo contra algún equipo chileno por la Copa Libertadores? La idea ya no parece descabellada. De hecho, es el plan que tiene la Confederación Sudamericana de Futbol para 2020: incluir a escuadras de la Major League Soccer y de la liga mexicana en el principal torneo continental de clubes.
El diario brasileño Globo profundizó respecto de la información y afirmó que la Conmebol ya ha cerrado convenios comerciales en función del acuerdo, que incluirá a equipos norteamericanos a partir de la edición subsiguiente del certamen. Incluso con una aspiración mayor: que la final se dispute en Miami.
De todas formas, no se trata de una situación inédita. México tuvo representación entre 1998 y 2015 como invitado. Cruz Azul, Chivas y Tigres llegaron, incluso, a disputar finales, aunque ninguno logró quedarse con la corona. La Máquina Cementera se inclinó ante Boca Juniors en 2001; el Rebaño Sagrado, frente a Internacional de Porto Alegre, en 2010, y los felinos, ante River Plate (2015).
Más allá de un aparente gesto de integración, la invitación tenía letra chica, pues se establecía que, en caso de ser campeones, los equipos aztecas no podrían disputar el Mundial de Clubes utilizando el cupo que entregaba el torneo sudamericano.
En tanto, la relación de la MLS con el futbol de Sudamérica se remite a la participación del DC United en dos versiones de la Copa Sudamericana: 2005 y 2007. Sin embargo, hay dos atractivos importantes a la hora de pensar en sumar a los norteamericanos: la vitrina que ofrecen y la posibilidad de acercar megaestrellas al público del subcontinente.
A fines de agosto, Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, había declarado la intención de negociar con Alejandro Domínguez, timonel de la Conmebol, la reincorporación de los equipos de su país a la tradicional competencia. Sin embargo, en esa oportunidad, el directivo dejó claro que la decisión estaba condicionada a la recalendarización del torneo.
Esa postura radica, fundamentalmente, en que los mexicanos pretenden medirse con los sudamericanos, pero sin dejar de participar en los compromisos que tienen con la Concacaf, la confederación que agrupa a las federaciones de Norte y Centroamérica. “Sin modificaciones, no participaremos en la Libertadores, aunque queramos”, expresó Bonilla aquella vez».