En el Municipio de Tula de Allende, en Hidalgo, está la ciudad que antes se llamaba Jasso, ahora Ciudad Cooperativa Cruz Azul.
Ahí es donde surgió La Cementera en 1881, en la Hacienda de Jasso, por iniciativa de empresarios ingleses.
En 1906, como una refundación adquiere el nombre Compañía Manufacturera de Cemento Portland La Cruz Azul, S.A., ya administrada por mexicanos.
En 1927 unos obreros decidían si formar un equipo de beisbol o futbol… Ganó el de futbol y así el Cruz Azul comenzó si historia.
A inicios de los años 60, el equipo entró a la Segunda División profesional y en 1964 lograron el ascenso, mas había un problema, el club ya no podría llamarse Cruz Azul debido a que por reglamento un equipo no puede tener el nombre de una marca, una empresa, solo de una ciudad y por eso Guillermo Álvarez Macías movió sus influencias para que el nombre de la ciudad se cambiara a Ciudad Cooperativa Cruz Azul.
Hoy, que el equipo está a las puertas de un título, de su noveno en la historia profesional, la ciudad fundadora está aislada del cuadro profesional. Desde que comenzaron los conflictos entre los cooperativistas, la cuestión deportiva ha estado afectada de cierta forma.
El club de Primera División ya no se para en la ciudad, antes por lo menos iba a jugar algún partido de pretemporada; el cuadro Femenil y el de la Liga Premier han tenido que dejar la sede y el estadio 10 de Diciembre, que fue donde el club coronó sus primeros títulos hasta su mudanza al estadio Azteca.
¿La razón? No hay certidumbre para la operatividad. Prácticamente la fábrica de cemento está en manos de la gente que aún apoya a Guillermo Álvarez Cuevas, anterior director y presidente del equipo y que ahora esta prófugo de la justicia y tienen nula relación con los Consejos de Administración que manejan el grueso de las operaciones desde la ciudad de México.
La muestra de la rivalidad es que cuando se dio el cambio en la dirección del equipo, hubo peleas entre cooperativistas que trataban de tomar el control de la Cementera.
Además se habla de que el dinero destinado para los equipos profesionales, que estaban en Hidalgo, mandado de la ciudad de México, no llegaba a donde debía o llegaba a cuenta gotas y había ocasiones en que las instalaciones deportivas no se podían ni abrir por esa falta de autoridad.
Así que si se llega a dar el título para Cruz Azul, su ciudad, donde surgió todo quedará en el olvido, porque el equipo no irá a festejar allá.
Cuando el conjunto que dirige Juan Reynoso avanzó a la final, hubo algunos festejos en el centro de la ciudad y se espera que el auditorio se abra para ver la gran final de este domingo y en caso de triunfo, existan también más festejos.
Pero… No más.
El equipo profesional no irá a dónde todo surgió, no ofrecerá el trofeo a su gente, a los obreros. Así que las sirenas de la fábrica podrán sonar en señal de triunfo, pero festejarán sin su equipo, por el que llevan el nombre de dónde viven.