Derramó lágrimas de júbilo mientras besaba ese escudo que tanto significa para millones de personas.
No era para menos. En apenas su tercer partido en la Liga MX, el joven Pável Pérez sacó ese zapatazo (54’) que permitió al Guadalajara hilar triunfos por primera vez en casi un año. No ocurría desde el 24 de abril de 2021.
Muestra inequívoca de que el cambio en la dirección técnica funcionó, aunque tal vez resultó algo tardío.
Con Ricardo Cadena como entrenador, el Guadalajara superó al Cruz Azul (1-0) y ahora a los Xoloitzcuintles de Tijuana (2-1), que sufrieron un revés que puede aniquilar sus opciones en el Clausura 2022.
A diferencia del Rebaño Sagrado, que ha saltado a la séptima posición en la tabla, con prácticamente la mitad de la antepenúltima jornada por disputarse.
Eso explicó la zozobra rojiblanca de los últimos minutos, copyright de un equipo que sabe que debe sufrir para ganar.
Esta vez lo hizo tras reponerse de un autogol de Hiram Mier (11’). Primero, con un gran disparo de Jesús Angulo (37’) y luego con el bombazo del chico Pérez, quien derramó lágrimas de emoción, al igual que millones de aficionados, quienes han recobrado la fe en sus Chivas.