El Universal
La reacción en la segunda parte del torneo generaba dudas, de inicio. Pero parece que Chivas va en serio. Ante Dorados, un equipo que le había ganado tres veces en el año, el Rebaño Sagrado ha hecho lo necesario para sacar un apurado triunfo por 2-1, suficiente para llegar a 25 puntos y asegurar su lugar en la Liguilla.
Guadalajara sale al campo con el destino en sus manos: si gana, estará en la “fiesta grande” y luchará por el título del Clausura 2016; cualquier otro resultado, le obligará a jugarse la vida en la última jornada de la fase regular, en casa de Santos Laguna. El rival de este domingo, a pesar de estar ya descendido, quiere complicarle las aspiraciones.
Así, Dorados de Sinaloa es el que mejor se para sobre el terreno de juego. Apenas al ‘1, el primer susto: un zapatazo lejano de Javier Salas que busca el ángulo, pero se va por un costado. Poco después, Carlos Salcedo falla por arriba al intentar cortar un servicio largo y permite el ingreso al área de Wilson Morelo, pero Rodolfo Cota achica a tiempo, tapa el remate para salvar a Chivas, al ‘7.
El Rebaño Sagrado no aparece de forma colectiva. Pero en el futbol, cuando el conjunto no funciona, los chispazos individuales cambian el rumbo de cualquier partido. Carlos Cisneros controla por el costado izquierdo. Con Matías Almeyda como técnico, se ha vuelto dueño de esa parcela, aunque su perfil natural es el opuesto.
Por eso, cuando encara a Carlos Pinto, el recorte al centro es su mejor arma. Lo ejecuta con velocidad. Se acomoda en un instante a la pierna derecha. Sobre la línea del área grande, por el corredor izquierdo, conecta un derechazo cargado de magia. El zapatazo busca el poste más lejano. La redonda recorre toda el área. El vuelo de Luis Ernesto Michel hace la estampa más bella. Sólo sirve de eso. Las redes se estremecen. Golazo rojiblanco, al ’19.
La de este domingo no es precisamente la mejor versión del Rebaño Sagrado. Pero es un equipo en buena racha y a veces, eso es suficiente. La única oportunidad de incrementar el marcador se presenta al ’27, pero “Gullit” Peña remata incómodo, de zurda, una pared del “Conejito” Brizuela; la redonda termina por un costado
Chivas se va entre aplausos al descanso y regresa al complemento con la convicción de finiquitar el encuentro para sellar su pase a la Liguilla. Pelota profunda dentro del área. Isaac Brizuela es sujetado y cae. El silbante deja seguir en busca de la ley de la ventaja. Ángel Zaldívar no logra concretar ante Luis Michel. Hasta entonces, Jorge Isaac Rojas pita la falta sobre el “Conejito”. Penal para Chivas.
Es el “Gullit” quien pide el esférico. Carlos Peña se para seguro frente al manchón. Pitazo. Carrera corta. Impacto de derecha. Luis Ernesto Michel es engañado. Se tiende al lado contrario de la ejecución. Las redes se estremecen. Gol del Guadalajara, al ’55. El 2-0 que sentencia el encuentro
Matías Almeyda se da el lujo de mover su cuadro. Cuida al “Gullit” Peña y lo retira del campo. El capitán Omar Bravo, recién ingresado, casi encuentra el tercero, al ’66, cuando en la primera pelota que toca, remata una pelota profunda que se termina por un costado. Cerca del final, Milton Caraglio descuenta con un golazo desde fuera del área, al ’88. Pero ya no hay tiempo para que Dorados consiga algo más
Con el silbatazo final, se decreta el 2-1 con el que Guadalajara asegura su lugar en la Liguilla por el título del futbol mexicano. Ya son 19 puntos de los últimos 24 disputados. Con 25 en total, el Rebaño Sagrado es sexto de la clasificación y jugará embalado la “fiesta grande”, esa que normalmente ganan quienes mejor llegan.