El Universal
Con un par de golazos, el Rebaño Sagrado ha venido de atrás. Ha tenido, inclusive, la oportunidad de darle vuelta al marcador, pero al final, rescata sólo el empate 2-2 en casa de Tigres, dentro de la tercera jornada del Apertura 2015, un resultado que si bien es importante, no sirve para abandonar el fondo de la clasificación porcentual.
Antes de comenzar, Chivas sabe que, pase lo que pase, seguirá al fondo de la clasificación porcentual, debido a los triunfos de Puebla y Morelia. Eso,de entrada, parece no generar desánimo, pues la escuadra tapatía se para con orden en la cancha del Estadio Universitario y a partir de eso, busca general al frente.
Su iniciativa, sin embargo, no produce demasiada claridad. El problema del Guadalajara en lo que va de torneo. Carlos Fierra intenta sorprender con un disparo lejano y desviado, al ‘2; después, Miguel Ponce suelta un zurdazo desde afuera del área, que pasa por un costado, al ‘5; y finalmente, un tiro libre de Raúl López es tapado con apuros por el arquero Nahuel Guzmán, al ’13.
Pero Tigres, enseguida, se sacude la pesadumbre que le ha dejado el haber perdido, a media semana, la Final de la Copa Libertadores de América, frente al River Plate de Argentina. Recupera la pelota y el dominio del esférico. Establece el ritmo que impera sobre el terreno de juego. Y general al frente.
Edwin Hernández comete una clara mano dentro del área, pero el árbitro juzga que, por la cercanía con la que le ha llegado el esférico, no existe intención y por tanto se abstiene de marcar la pena máxima, al ’22. Dos minutos más tarde, un disparo de Javier Aquino es atajado por Antonio Rodríguez.
Poco más tarde, el tiro de esquina viaja ante una defensa meramente contemplativa. Carlos Salcido, uno de los líderes experimentados, con tres mundiales a cuestas, marca de pésima forma. Antonio Briseño, recién ingresado por el lesionado Juninho, le gana con facilidad el salto. Cabezazo sólido y colocado. Las redes se estremecen. Gol de Tigres, al ’31.
El primer tiempo agoniza cuando una pelota larga es alcanzada por el francés André-Pierre Gignac. Es Salcido quien le persigue. Se entrega de fea manera cuando el delantero lo recorta. La definición del europeo, ante la salida de Antonio Rodríguez, es suave, pegada al poste. Gol de los dirigidos por el “Tuca” Ferreti. El 2-0, al ’46, a segundos de irse al descanso.
Chivas, que ha sido un desastre durante la parte inicial, se ve obligado a cambiar. De entrada, José Manuel “Chepo” de la Torre saca del campo a Edwin Hernández, de actuación gris, para modificar la defensa a línea de cuatro y ya no cinco, como al principio. Le da resultado, pues el parado táctico le da mayor estabilidad al equipo.
Pero el factor definitivo para la reacción es la expulsión de Jesús Dueñas, por una entrada que lesiona a Carlos Salcido, que se va del encuentro y permanece algunos minutos, inmóvil, sobre el llamado “carrito de las desgracias” antes de ser trasladado directo a un hospital regiomontano.
El partido se reanuda con un tiro libre. Raúl López acomoda el esférico. Cobra por encima de la carrera. La redonda hace el viaje perfecto. Termina en las redes, pese al lance de Nahuel Guzmán. Golazo del “Deditos”, al ’57, que sirve para que el Rebaño Sagrado reviva, cuando parecía tendido en el suelo.
Con un hombre más y después del gol, el momento anímico es por completo del Guadalajara. Un rechace de la defensa es medido por Carlos Fierro, que prende la redonda de aire para exigir al arquero local, que se queda con el remate en una estupenda atajada, al ’78.
El conjunto tapatío se tira con todo al frente. Al ’81, Michel Vázquez, recién ingresado en lugar de Israel Castro, controla a las afueras del área, de espalda al arco. La media vuelta es rápida. El disparo, impresionante. Derechazo que supera a Guzmán. Golazo para el 2-2, al minuto ’81 y los visitantes creen en la posibilidad de llevarse victoria.
En tiempo de compensación, Nahuel Guzmán se va expulsado, según el árbitro por insultarlo tras marcar una falta en el borde del área. Tigres ya no tiene cambios. Guido Pizarro se pone la camisa de portero. La pelota parada es cobrada por Miguel Ponce. Por abajo. A las manos del improvisado guardameta y Chivas desaprovecha la oportunidad.
El silbante decreta poco después el final del encuentro. Al Rebaño Sagrado anímicamente le viene bien el reponerse de un 0-2 en contra, pero numéricamente le sirve de poco, pues sigue al fondo de la clasificación porcentual y ahora con mayor margen de desventaja: a cuatro puntos de Morelia y tres del Puebla.