Todos admiraban, todos reconocían la trayectoria de José Juan Vázquez, a quien le decían, le dicen el Gallito.
Su familia era de corte humilde, celayenses y miembros de esta se habían ido a Estados Unidos a buscar mejores condiciones de vida.
Al Gallo le gustaba el futbol, comenzó a jugar en varios equipos de pueblos cercanos, jugó en Tercera División hasta que Miguel de Jesús Fuentes, exportero, y ahora director técnico lo descubrió en un juego en un campo de tierra.
Debutó en el Ascenso con el Celaya, y en el 2011 llegó al León, aquel León dirigido por Gustavo Matosas, ese León que fue dos veces campeón de la Liga Mx.
Sus buenas actuaciones lo proyectaron a la Selección Nacional Mexicana, siendo titular en el Mundial de Brasil 2014.
Llegó al Guadalajara, el gran salto de su carrera y lo coronó ganando Liga, Copa y SuperCopa, inexplicablemente se fue a Santos Laguna donde sumó otro trofeo, para después perderse por lesiones.
Regresó a Chivas, se esperaba que tomaría su segundo aire pero no era tomado en cuenta… Ahora que Víctor Manuel Vucetich lo estaba reactivando, cometió un error, un solo error, su nombre apareció en una fiesta, una indisciplina, pero parece que fue suficiente para separarlo del plantel tapatío.
A sus 32 años, quién sabe, quizá este haya sido el último canto del Gallito.