El Universal
El entrenamiento ha terminado antes de mediodía. Los futbolistas estiran músculos todavía sobre la cancha dos, en Verde Valle, mientras decenas de aficionados aguardan para estar cerca de ellos, a un costado del campo. Justo ahí, se acomodan tres mesas y aparecen seis Roscas de Reyes, así como algunos cuchillos para partirlas.
Aldo de Nigris, delantero de Chivas, es el primero en salir del césped. Los aficionados le piden autógrafos, se detiene apenas un instante, pues enseguida da unos pasos más hacia las mesas. Es él quien empieza a partir el tradicional pan este 6 de enero. Lo sirve en platos con habilidad. Uno tras otro.
Personal del departamento de prensa del Guadalajara empieza a repartir los platos entre los sonrientes seguidores presentes en Verde Valle. “¿Y yo qué?”, exclama un niño que se ha quedado con las manos vacías en la primera ronda. Provoca risas. El propio atacante del chiverío decide tomar un pedazo de pan y llevárselo personalmente al pequeño.
Llegan entonces el resto de los integrantes del plantel. Algunos, como Omar Bravo y Marco Fabián, sólo atienden con fotografías y autógrafos. Otros, como Patricio Araujo, Alberto “Guamerú” García o Kristian Álvarez, entre otros, se dedican a llevar Rosca de Reyes a cada aficionado. Es un día de alegría para el Rebaño Sagrado.
Las bromas aparecen. Néstor Vidrio y Jair Pereira parten juntos un trozo de pan. Ven llegar a Omar Esparza. “El Negro”, le apodan. La fecha es propicia para el “chascarrillo” de los rojiblancos: “¡Ahí viene Baltazar!”, grita Vidrio. Pereira ríe. Lo mismo el resto del plantel. Esparza no sufre. Sonríe junto a los demás y sigue hundiendo el cuchillo en el pan.
Son muchos los seguidores que se han hecho presentes en Verde Valle. Han aprovechado las vacaciones de los niños y todos han salido contentos, pues además de estar cerca de los futbolistas, han participado en la celebración del tradicional Día de Reyes en el Rebaño Sagrado.