El Universal
Una buena cantidad de aficionados rojiblancos no había nacido la última vez que Chivas conquistó la entonces llamada Copa México, en la temporada 1969-1970. Ahora, el equipo que lucha por salvarse del descenso, tiene otro objetivo en mente: revivir su gloria. Y tendrá la oportunidad de sumar otro título a sus repletas vitrinas, pues disputará la Final de la Copa MX, tras vencer este miércoles a Jaguares de Chiapas, por 2-1, en el Estadio Omnilife.
En la primera parte, el Rebaño Sagrado con el cuadro alternativo que ha jugado el resto de este certamen, es mejor sobre el terreno de juego, en busca de llegar al partido por el título. Sin embargo, en el futbol es regla no escrita que dominar a un rival sin reflejarlo en el marcador, sirve de absolutamente nada, pues deja la definición del pase en el aire.
Corre el minuto 11 cuando Erick Torres, el héroe rojiblanco del sábado pasado en Puebla, persigue la pelota hasta la línea lateral por el costado derecho. Tiene un rival encima. Pero también tiene lo que todo atacante que se ha reencontrado con el gol: confianza. Así que sobre la marcha, decide patear desde muy lejos. El esférico va al arco. El portero Oscar Francisco Jiménez mide pésimo el bote. Es techado por la redonda se estrella en el poste.
El guardameta visitante es un dolor de cabeza para su propio equipo. Segundo error que casi termina en las redes: por querer evitar un tiro de esquina, se barre sobre la línea de fondo y deja el balón muerto en su área. El Cubo Torres lo toma. Levanta la mirada. Cede atrás para David Toledo, que tiene de frente el arco desprotegido, pero patea demasiado suave, sin dirección adecuada. Permite que regrese el portero y tape el remate, al ’29.
Chivas es mejor, pero el marcador no se mueve. Poco antes del descanso, Ángel Reyna conduce y avanza hasta la orilla del área. Filtra para Fernando Arce, que controla y dispara con pierna derecha, pero la defensa se recompone apenas para desviar a tiro de esquina. Al descanso los equipos se van con el 0-0. Nada para nadie.
Al arranque del complemento, el Guadalajara mantiene el dominio. Crea peligro. Pero igual que en la parte inicial, no encuentra las redes. Tres oportunidades muy rápido y ninguna fructifica: primero, Giovani Hernández con un disparo que obliga al arquero a volar para desviar a tiro de esquina (’46); después, un remate del Cubo dentro del área, que el portero se encuentra levantando las manos (’47) y finalmente, Fernando Arce saca un tiro que el guardameta ataja (’49), para redimirse de sus errores del primer lapso.
Y en el futbol, perdonar es costoso. La defensa de Chivas se ve exhibida. Kristian Álvarez, Patricio Araujo, Omar Esparza… todos se ve mal en la jugada que abre el marcador. Isaac Díaz, por velocidad, supera la marca y llega a línea de fondo para enviar un servicio al corazón del área, donde Silvio Romero empuja de cabeza el 1-0, al ’52. La racha de Antonio Rodríguez sin recibir gol dentro de la Copa MX termina en 558 minutos.
El Rebaño Sagrado está contra la pared, pero no pierde la forma. El apoyo de 16 mil personas se empieza a sentir en la casa rojiblanca. Jaguares intenta salir. Fernando Arce aprieta. Ángel Reyna roba la pelota afuera del área, conduce unos metros. Dispara de zurda. Raso y pegado al poste. Gol de Chivas que hace explotar la tribuna. Se empata la Semifinal, al ’62.
Guadalajara es, entonces, dueño del momento anímico y futbolístico. La redonda viaja al área. Kristian Álvarez, agregado al ataque, hace lo impensable: controla con el pecho, queda de espalda al arco, se da la vuelta, supera a dos defensores y manda una diagonal que el Cubo Erick Torres solamente tiene que empujar para el 2-1, al ’72. Jugadón del zaguero central y gol del delantero que se vistió de héroe en Puebla.
En los últimos minutos, Jaguares se va al frente desesperadamente en busca del empate. La defensa rojiblanca resiste los embates. El árbitro pita el final. La tribuna celebra. Los jugadores rojiblancos se abrazas. Chivas está de vuelta en una Final. No llegaba a esta instancia desde la temporada 1969-1970, cuando conquistó su último título de la entonces llamada Copa México. El Guadalajara quiere revivir su grandeza. Ahora tiene la oportunidad de sumar un título más a sus vitrinas. En el duelo definitivo enfrentará, como visitante, a Puebla o Monterrey.