El Universal
Santiago. Rivales dentro y fuera de la cancha, Chile y Perú protagonizan hoy otro capítulo del Clásico del Pacífico, cuando se enfrenten por un boleto a la final de la Copa América.
Cualquier resultado que no sea la coronación, el 4 de julio en el estadio Nacional, será considerado un fracaso para los andinos, quienes representan a uno de los tres países sudamericanos que jamás levantaron el trofeo continental. Los incas lo alzaron en dos ocasiones, aunque la última vez fue hace cuatro décadas.
Los países vecinos arrastran una larga rivalidad, trazable a finales del siglo XIX y la Guerra del Pacífico. Conflictos bélicos y políticos han avivado sus 76 enfrentamientos en la cancha, saldados con 41 triunfos chilenos, 21 peruanos y 14 empates.
Nosotros lo vamos a jugar dentro de la cancha, afirmó el director técnico de Chile, Jorge Sampaoli. Nada de enfrentamientos que tengan que ver con disputas externas.
No creo que haya otra cosa que no sea una fiesta relacionada a una semifinal muy importante, contra un rival que nosotros lo tenemos en cuenta solamente desde lo deportivo, agregó.
Chile llega como el mejor equipo del campeonato, con 11 goles a favor y el impulso anímico de haber eliminado al último campeón, Uruguay, en los cuartos de final.
Sin embargo, a raíz de un incidente en ese partido perdió por el resto del campeonato a su defensa central titular Gonzalo Jara, sancionado tres fechas por meter un dedo en el trasero a Edinson Cavani.
José Rojas, Miiko Albornoz y Francisco Silva, son las alternativas que baraja Sampaoli para reemplazar a Jara en la médula de una zaga que tiene la tarea de frenar al ataque peruano que engranó a la perfección en su victoria sobre Bolivia en los cuartos de final (3-1), con triplete de Paolo Guerrero.
Chile ha jugado una gran Copa, pero en estas instancias de semifinales enfrentamos a un equipo que viene creciendo, confiado, que tiene mayores argumentos ofensivos que Uruguay, apuntó Sampaoli.
El equipo dirigido por Ricardo Gareca perdió en su debut contra Brasil (1-2). Desde entonces, suma victorias sobre Venezuela (1-0) y Bolivia (3-1), además de un empate con la dura Colombia (0-0).
Nadie esperaba que Perú llegara a estas instancias, señaló el zaguero central inca Carlos Zambrano. Siempre se habla de una rivalidad contra los chilenos, pero no lo veo de esa manera. Todos los partidos, todos los rivales, son complicados; más aún Chile, que está en casa.
Guerrero, máximo goleador de la última Copa América en la que Perú acabó tercero, lució impecable contra los bolivianos, un duelo en el que Gareca arrancó con un tridente ofensivo conformado por él, Claudio Pizarro y Jefferson Farfán.
Probablemente, tomará más recaudos frente a Chile, un equipo que domina la posesión de la pelota e inclina la cancha en el ataque, pero es susceptible a los contragolpes, como quedó en evidencia en el empate contra México (3-3) dentro de la fase de grupos.
Y precisamente una de las principales armas de Perú es la velocidad del volante Christian Cueva, así como los laterales Luis Advíncula y Juan Vargas en los contragolpes.
Está en nuestras posibilidades de poder cambiar cuestiones, y eso no significa modificar un estilo, apuntó Gareca. Estratégicamente, uno puede cambiar una cuestión táctica, pero eso no significa que llegue a modificar o resigne a cambiar una forma de jugar o de enfrentar los partidos. Redacción y agencias