El silbante César Arturo Ramos Palazuelos calificó como “impresionante” lo que vivió en la Copa del Mundo de Rusia 2018, al representar a México en el arbitraje.
Pese a que sólo llegó a octavos de final, se dijo satisfecho con lo logrado en la XXI Copa del Mundo, dentro de la que recibió tres designaciones como juez central: durante la primera ronda, pitó los duelos Brasil-Suiza y Colombia-Polonia. Durante los octavos de final, le fue encomendado el Uruguay-Portugal.
Su debut no fue el mejor, ya que los elementos del Scratch du Oro se quejaron de que les perjudicó, al dar por bueno el gol de los helvéticos, pese a un claro empujón dentro del área del representativo cinco veces campeón.
La tripleta mexicana que participó en la Copa Mundial, conformada por Ramos, así como los abanderados Marvin Torrentera y Miguel Ángel Hernández, arribó este martes por la mañana a la Ciudad de México.
“Fue una experiencia impresionante, lo que nos platican no tiene nada que ver. Regresé muy contento por lo que se realizó. La preparación fue muy intensa y creo que se cumplió con el objetivo”, dijo Ramos.
El árbitro mexicano también habló sobre lo que es convivir en la cancha con el portugués Cristiano Ronaldo, quien —según él— es un tipo muy educado: “Se acerca para decirme: ‘¿Qué no era falta allá?’, y al final va y se despide; es un tipo muy educado”.
Su versión es distinta a lo observado durante el juego, ya que CR7 le reclamó airadamente, por lo que le mostró la tarjeta amarilla.
De igual manera, aclaró que no hay distinción entre jugadores, ya que “el árbitro impone justicia a 22 señores profesionales. No hay camiseta ni nombres, tienes que darle el mismo trato al equipo A que al equipo B”.
Luego de pitar tres duelos importantes, además de que fue cuarto árbitro en la semifinal entre Francia y Bélgica, el mexicano comentó que va paso a paso y que su siguiente meta es tener buenas actuaciones dentro de la Liga MX, además de que afirmó que siempre estará disponible y preparado para todo, porque quiere otro Mundial.