El Universal
Se trata del equipo que menos veces ha faltado a esa etapa instaurada en el futbol mexicano hace poco más de 45 años (sólo 15 ausencias en 65 Liguillas disputadas), el que está cerca escribir otra oscura página.
A menos que gane los tres cotejos que le restan y se presente una combinación de resultados, el Cruz Azul no clasificará a la Liguilla en tres certámenes consecutivos, lo que nunca le había sucedido.
Después del fracaso que representó el ciclo futbolístico 2014-15 bajo las órdenes de Luis Fernando Tena, la directiva cementera apostó por renovar el banquillo y la nómina. Llegaron el entrenador Sergio Bueno y 10 futbolistas.
El resultado fue prácticamente el mismo: Tomás Boy emergió como ‘bombero’ en la dirección técnica y La Máquina está a siete unidades de la zona de fase final; sólo le quedan nueve por disputar.
Con la obligación de fulminar una sequía de campeonatos ligueros que ya se extendía a 17 años y medio, además de resarcirse por no clasificar en el Apertura 2014 y Clausura 2015, los Cementeros iniciaron especialmente presionados el actual certamen… Y no han estado a la altura de las exigencias.
Era la tercera vez que no estaban en dos postemporadas seguidas. En las anteriores dos, lograron saldar parte de la deuda.
Después de no disputar las ‘Fiestas Grandes’ de las campañas 1981-82 y 1982-83, se metieron como sextos en la 1983-84 y alcanzaron las semifinales. Se quedaron fuera en el Invierno 1996 y Verano 1997, pero dieron la vuelta olímpica en el Invierno 1997.
Querían lograr algo similar, pero —a menos que se dé un milagro— el ansiado título luce lejano