CIUDAD DE MÉXICO, octubre 23 (EL UNIVERSAL).- Francisco Jémez echó por la borda los años de grandeza del Cruz Azul. Sus declaraciones fueron frías y contundentes: «No, no somos un equipo grande», tras perder 0-3 ante los Lobos BUAP.
Los ecos no se hicieron esperar y sus propios jugadores se mostraron descontentos por las palabras del entrenador. «La intensidad que se vive dentro del campo, la adrenalina te lleva a decir cosas. Paco lo dijo en otro contexto; estamos bien, estamos unidos», señaló Rafael Baca, volante cementero.
Para el jugador de 28 años la Máquina está en buen momento, aunque entiende el malestar de la afición sobre las declaraciones de su técnico. «Quizás incomodó a la gente. Están molestos por el resultado ante Lobos y como se dio el partido».
Ángel Mena, por su parte, aseguró que vino al futbol mexicano porque pensó que la institución cementera era un equipo «grande». «Cuando llegué acá, me dijeron que Cruz Azul era un equipo grande. Por eso estoy aquí», señaló el ecuatoriano.
Santiago Giménez, hijo del Chaco, quien desde los 10 años ha estado en el club, mencionó. «Le tengo un cariño muy grande a Cruz Azul, como mi papá, obviamente para mí es un club grande».