El defensor de Cruz Azul, Julio César Domínguez, admitió que, en el pasado, ha cruzado por su cabeza la idea de dejar a La Máquina.
«Sí ha pasado por mi mente (salir), porque a veces en las finales terminas muy triste, muy enojado, muy frustrado», reconoció.
La posibilidad de claudicar, sin embargo, se ha esfumado gracias a un compromiso de alta importancia personal.
«Pero hay una promesa que tengo siempre, que le hice a mi padre desde niño, de que iba a debutar en Cruz Azul, el equipo de mis amores, y que iba a quedar campeón», justificó, en entrevista con W Deportes.
El ‘Catita’ no ocultó que las constantes derrotas en instancias definitivas lo han hecho pasar tragos amargos.
«No sabes lo que me ha dolido, lo que he llorado cuando he perdido finales, cuando no entramos a la liguilla, cuando estuvimos en el descenso… No sabes qué coraje y qué tristeza», dijo.
Con respecto al buen paso de los celestes en el Guardianes 2020 y la expectativa levantada a partir de él, el zaguero aseguró que no deben parar para consolidar su estatus de favoritos.
«La noticia está que somos candidatos, pero no hay que excedernos en confianza, porque eso te lleva a hacer otras cosas. La presión siempre va a estar en esta institución. Estamos acostumbrados a eso», explicó.
Además, Domínguez se refirió al partido contra el América, mismo que vendrá después del que los pondrá de frente con el Mazatlán FC.
«Sí se siente (la rivalidad) en las formas de la afición y el fanatismo. Yo soy cruzazulino y no me gustaría perder nunca. Menos contra el América, porque yo le voy a Cruz Azul», señaló, al tiempo que consideró el Clásico Joven como un duelo más llamativo que el Clásico nacional en la última época.