Más allá del costo que significaría repatriarlo a México (unos 17 millones de dólares), lo que ha complicado las negociaciones del América con Nicolás Castillo es la postura del chileno, específicamente con un par de puntos: tiene el deseo de seguir en Europa y, si acepta venir, desea la etiqueta de titular indiscutible.
Es cierto que mostró un nivel muy superior al del promedio de la Liga MX durante su estadía con los Pumas, pero en un plantel como el de las Águilas es muy difícil que se le garantice eso, en especial porque hay buena competencia con Oribe Peralta, Henry Martín y hasta Roger Martínez, quien ha respondido en ciertos momentos.