CIUDAD DE MÉXICO, enero 16 (EL UNIVERSAL).- La Liga MX sigue entregando muy buenas cuentas en cuanto a la calidad y emotividad de la mayoría de los partidos, al cumplirse apenas la segunda fecha del Torneo Clausura 2017.
La demostración de poderío de los Xolos de Tijuana en la apabullante victoria de 6-2 sobre el Puebla es digna de elogio, pues el equipo que dirige Miguel Herrera fue práctico, contundente y por momentos muy brillante.
Las Chivas Rayadas de Guadalajara dieron un excelente primer tiempo en La Sultana del Norte y con nueve hombres lograron empatar a dos tantos con el Monterrey, que reaccionó tras el 0-2 adverso y con un golazo de Dorlan Pabón alcanzó la igualada en un excelente y emocionante juego.
El Atlas mostró las virtudes del futbol de toque y verticalidad para vencer con claridad 2-0 al campeón Tigres, en una magnífica exhibición de velocidad al contragolpe. Rafael Márquez y Matías Alustiza pusieron el sello de calidad en la victoria rojinegra.
Pumas derrotó a Cruz Azul 1-0, con estupendo gol del chileno Nicolás Castillo y rompió una racha de casi siete años sin ganar al conjunto celeste en Ciudad Universitaria. El primer lapso lo dominó la escuadra de Francisco Palencia y en la segunda mitad, Cruz Azul reaccionó, con un jugador menos, fue muy ofensivo, con profundidad al ataque, como pretende su técnico Paco Jémez y pudo empatar, pero fallas individuales de Aldrete y Benítez lo impidieron.
Toluca venció merecidamente 2-1 al América en la reapertura del estadio Nemesio Díez, en un encuentro electrizante, de calidad y con goles de gran manufactura de Gabriel Hauche y Jesús Méndez, además de una destacada actuación del portero Agustín Marchesín, quien debutó con las Águilas e impidió un marcador más abultado, con oportunas intervenciones y un penalti atajado.
Aplaudimos la calidad mostrada por la mayoría de los equipos en el naciente torneo mexicano, así como la intención de jugar bien y ofrecer espectáculo al respetable. ¿La intensidad?, es bueno que la muestren los jugadores, pero no nos confundamos, no es lo más importante. ¡Calidad, sobre todo!