Con tantos lesionados y con la eliminación a 90 minutos, a Pedro Caixinhase le acaban las opciones para buscar el milagro mañana en el Estadio Azteca.
Orbelín Pineda no estaría para la vuelta de los cuartos de final contra el América y el técnico cementero no cuenta con las variantes suficientes para competir frente al vasto plantel de Miguel Herrera.
Con apenas dos días para esquemar el compromiso, Caixinha movería piezas. La gran incertidumbre empieza con Elías Hernández, quien se encuentra en los últimos detalles de su rehabilitación tras una lesión en la rodilla, mas no forzarían su retorno a las canchas, sobre todo en un duelo de mucha intensidad.
El Patrullero ha hecho trabajos sobre el césped de la Noria, pero todavía con mucha precaución. Pineda arrancó el certamen como volante interior y tras la baja de Hernández lo habilitaron como extremo por izquierda, donde rindió bien y se ganó la confianza del portugués. Ahora, ninguno es opción para el arranque del compromiso de mañana.
Durante la fase regular, el Cruz Azul sufrió cinco bajas fulminantes: Hernández (cirugía por rotura del tendón de Aquiles), Stephen Eustaquio(rotura de ligamento), Jordan Silva (rotura de ligamento y fractura de tibia) y Gerardo Flores (cirugía en la rodilla), por lo que La Máquina llegó muy desgastada a la Liguilla.
Caixinha encontró equilibrio, a pesar de las lesiones, pero el tema de Orbelín provocaría toda una remodelación en el 11 titular, en el que al timonel no le queda más que salir a buscar los dos goles o morirán de nada.
El portugués es mejor conocido por cauteloso y cuidar hasta el más mínimo detalle en cada esquina de la cancha; sin embargo, la necesidad de sacar el orgullo ante el eterno rival lo obligaría a encontrar una fórmula que pueda sobreponerse a la táctica de Miguel Herrera.