Pedro Caixinha pide calma a sus jugadores. El técnico de Cruz Azul no quiere distracciones con el liderato o el invicto. Después de un nuevo triunfo de La Máquina, todo es felicidad en la institución, el único que no ha caído en el torneo.
Hasta Guillermo Álvarez, presidente del club, bajó a los vestuarios del Estadio Azteca para congratular a sus jugadores. “Recibimos de muy buena manera la visita del licenciado Álvarez para felicitar al grupo, lo que refleja que todos estamos en un mismo tono”, explicó el portugués.
A pesar de toda la alegría entre los celestes, Caixinha no permitirá excesos de confianza, pero sí gestionar expectativas. “No hubo un solo día [en la semana] que habláramos de ser líderes o del invicto. Tenemos que seguir con esta humildad, con este sacrificio, con este sufrimiento”.
Para el portugués, la visita del presidente significó que “el club es un todo. De que todos somos importantes. Desde el utilero hasta el licenciado. Y esto genera una identidad muy fuerte”, sentenció.
También le dedicó unos elogios a su jefe directo, Ricardo Peláez, director deportivo. “Es un trabajo de todos. Desde el primer momento siempre hubo una gran empatía y sinergia con Ricardo. Compartimos valores”, subrayó.