La petición de Fair Play Financiero de parte de Decio de María, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, a los clubes de la Liga y Ascenso MX para sanearlos financieramente, fue tomada de buena forma por los clubes que se apoyan en grandes empresas, pero para los demás, para los que sobreviven con ayuda de pequeñas sociedades, es como otro candado para impedir el poder subir de categoría, o simplemente subsistir.
“Si quieren su Liga exclusiva de grandes, que nos lo digan y punto. Sólo en este país pasa, que no puede haber equipos chicos y grandes”, opina tajantemente José Luis Orantes, presidente de Cafetaleros de Tapachula.
El equipo radicado en Chiapas ha sido señalado como uno de los que más apoyo reciben del gobierno del estado, encabezado por Manuel Velasco, lo que De María ha exigido que se termine, para que todas las organizaciones compitan en igualidad. Orantes asegura que este apoyo sólo se refleja en la construcción del estadio Olímpico de Tapachula, más allá, “no hay nada”.
“Siempre se nos ha ligado con eso. Como Cafetaleros, el único apoyo que hemos recibido del estado fue que se construyó un estadio de 22 mil personas. En el sureste mexicano es muy complicado echar a andar un proyecto, hay que apoyarse de diversos empresarios, y el gobierno te da facilidades. No todos somos Cémex o TV Azteca, no somos grandes”.
Asegura que ese mito, “nos lo adjudican por el tema de Jaguares, por ellos nos quieren meter a todos en el mismo costal. Que TV Azteca [antiguo dueño de Jaguares], diga lo que le pedía al gobierno. Hoy son incongruentes. Nosotros somos un grupo de empresarios chiapanecos que trabaja y que se ayuda. El gobierno —recalca—, como fomento al deporte en Chiapas, hizo el estadio de 22 mil personas, nosotros pagamos todos los servicios y tratamos de atraer todo tipo de patrocinios y socios comerciales”.
Ante el cuestionamiento de si el Fair Play Financiero, no es sino otro candado para que los equipos sin gran respaldo económico desaparezcan, se mostró cauto: “No sé si sea otro candado. Lo que parece es que se trata de proteger a los grandes por el tema del no descenso… Lo que sí sé es que esas propuestas lastiman a nuestro club. Ahora ¿quién va a pagar por el valor de nuestra franquicia?”.
Si los clubes modestos ya no tienen cabida en el futbol mexicano, “que nos avisen. Si quieren un futbol sólo para grandes, que sencillamente nos lo digan. Sólo en este país pasa. Hablan y cambian las reglas, solos. Te piden un estadio de 20 mil personas para cumplir con un cuaderno de cargos, y a ver con qué nos salen después”.
En ocasiones, las reglas impuestas por la Liga, parecen demasiado rígidas… “el Eibar en España ascendió con 4 mil socios, tiene un estadio de 7 mil. El fair play debe ser en todos los sentidos y sobre todo, para mantener y dar trabajo a los jugadores y seguir el proyecto deportivo….
Así que si se refuerzan los candados, “pues para qué invertimos. Qué mensaje se les da a los empresarios que quieren llegar y poner su dinero… ¿qué sólo los grandes pueden entrar al negocio? Es sencillo, con todo esto se pierde el valor básico de la competencia”.