El Universal
Carlos Hermosillo pierde un trozo de corazón cada que se sienta frente al televisor para observar a su querido Cruz Azul. El máximo anotador en la historia de La Máquina (196 goles, si se toman en cuenta todos los torneos) guarda la esperanza de que pronto termine la sequía de 17 años sin títulos de Liga, pero diagnostica que el club está enfermo… Y la única cura es una reestructuración desde el más alto nivel.
Sí, que incluya al presidente Guillermo Álvarez, quien ostenta el cargo desde 1976. Con él se han ganado tres campeonatos, aunque sólo uno durante los más recientes 35 años.
Pese a que los Cementeros superaron a los líderes Xoloitzcuintles de Tijuana hace dos sábados (2-1) y son cuartos en la tabla, el ex delantero considera que requieren cambios drásticos, como un golpe de timón a nivel directivo y disminuir la relación con el agente Carlos Hurtado, a quien se señala como el principal -o único- proveedor de futbolistas para el club.
«Desde hace mucho, ‘Billy’ Álvarez, y se lo comenté personalmente, debería estar en un consejo deportivo, mas no presidiendo», asegura el ‘Grandote de Cerro Azul’, entrevistado vía telefónica desde Miami, Estados Unidos. «Es un hombre al que quiero, porque -de alguna u otra manera- me identifico mucho con Cruz Azul. Tengo el gusto de conocer a su familia y a su mujer, que en paz descanse, aunque me parece que ha cometido muchos errores y, dentro de todo esto, él tendría que pensar, porque no puede permitirse un hombre brillante, que ha llevado muy bien a la cementera, que golpeen de esa manera su imagen».
«No sé si sea por terquedad o por qué, pero él debería estar en otra postura, diferente. Podría ir al estadio a disfrutar los partidos y no a sufrirlos… O a veces no va, porque sufrirá», agrega.
Hermosillo recuerda que en años recientes se han prometido cambios en el organigrama azul, pero denuncia que sólo han sido superficiales, lo que impacta en el primer equipo, ese que no da la vuelta olímpica -dentro de la hoy llamada Liga MX- desde el Torneo Invierno 1997.
«Sí deberían hablar de una reestructura en Cruz Azul, pero en serio, no de las que han hablado desde hace tiempo. En serio, formal, seria, profesional, porque habrá que voltear a ver al lado», aconseja. «Está Ricardo Peláez [con el América], en Monterrey está Luis Miguel Salvador. Empiezas a buscar y ves casos que son brillantes, los cuales están apuntalados por gente que sabe administrar a los equipos. Hoy en día, Cruz Azul merece algo mejor».
El hombre que anotó el gol para el más reciente campeonato liguero azul aconseja a Álvarez «que suelte [las riendas] y deje tomar decisiones a la persona que él decida, o que se decida bajo el consejo o los cooperativistas. Si vas a poner a una gente como Agustín Manzo [actual director deportivo], para ser títere o comparsa, no sirve. Es arroz con lo mismo».
«Una reestructuración desde arriba, total… Tiene que haberla. Esa es indiscutible», insiste.
La idea de otorgarle poder a un Consejo Deportivo le agrada y, aunque ya existe en el organigrama del club, el veracruzano no está convencido de que Álvarez lo tome en cuenta.
«Si quiere estar, [que sea] bajo un consejo. Dice que ya lo tiene, pero habrá que ver si le hace caso», comparte. «[Debería actuar] bajo un consejo donde se emitiera una opinión, pero el responsable tomara las decisiones».
«Al fin y al cabo así es… Y a su vez, el director deportivo y el director técnico. Que pudieran tomar decisiones, porque al fin y al cabo, si no empiezas a tomar decisiones, te vas a ir, y es mejor irte con las tuyas, no con las de los demás, porque eso es mediocre».
Palabras con las que pide restar fuerza a los nexos con Carlos Hurtado, uno de los promotores que poseen mayor influencia en el balompié mexicano.
«Dicen que si nos peleamos o no. No tengo algo con Hurtado. Él tiene su derecho de hacer la lucha y es un trabajo, pero hagámoslo de una manera mucho más profesional, con el perfil del jugador que necesita Cruz Azul», pide. «Si cumple con las características, que se vea con el director técnico si es algo que necesita; si no, se voltea a otro lado, pero no necesariamente tiene que ser comprarlo con una persona y traer a los jugadores o escudarse ya a través de gente que ellos tienen al decir que no es él, pero sí lo es. Son gente que trabaja para ellos».
-¿El Cruz Azul está «tomado» por Carlos Hurtado?
«Durante el tiempo que estuve, así fue, y sigo escuchando… Así es. Pese a que digan que esta contratación no la hizo, sí. Pregúntenle a Agustín Manzo por qué llega a ahí o por qué se queda, simplemente. Hay que investigar de dónde y cómo vienen las contrataciones. Te das cuenta que, al fin y al cabo, terminan en el mismo lugar».
Lo que, para él, perjudica a un Cruz Azul que le duele desde hace años.