Inmerso en diversos casos extradeportivos que distraen la atención de la cancha y la llevan hacia los juzgados, el Barcelona buscará despedir a Luis Enrique con una nueva Copa del Rey, que redondee su etapa como entrenador azulgrana.
En el estadio Vicente Calderón de Madrid, que vivirá su última noche de futbol antes de ser demolido, y ante el ilusionado y sorprendente Alavés del argentino Mauricio Pellegrino, los catalanes tratarán de cerrar la temporada con la conquista de su vigésimo noveno trofeo copero y celebrar de este modo “tres años magníficos” bajo el mando del técnico español.
“Luis Enrique se merece un buen final, ha sido un grandísimo entrenador, uno de los mejores de la historia, y qué mejor que despedirlo con otro título”, afirmó Gerard Piqué.
Sin que se conozca aún oficialmente a su sustituto, Luis Enrique se dijo satisfecho con su balance de títulos y con los recursos futbolísticos aportados al equipo.
Aunque parta como claro favorito, conquistar la Copa le costará lo suyo a los azulgrana, que en Liga perdieron con los vascos en el Camp Nou (2-1, en la tercera fecha) y luego se vengaron con un 6-0 en Mendizorroza.
Los dirigidos por Pellegrino afrontan su final gloriosa entusiasmados con la posibilidad de conquistar la primera Copa del Rey en sus 96 años de historia.