Al Calor Deportivo

Aylín Aviléz sueña con el bicampeonato en el América: Se busca seguir en lo más alto

Con 20 años de edad, cualquiera pensaría que el arribo de Aylín Aviléz al América es un fichaje con miras al futuro; sin embargo, su historial, madurez y cualidades dentro de la cancha demuestran todo lo contrario. El presente es suyo.

 

La Joya llega al Nido no solamente para aprender, sino para sumar todo su talento, mismo que la convirtió en parte importante con las Rayadas de Monterrey, equipo con el que conquistó dos títulos de la Liga MX Femenil.

“Llego a un equipo muy competitivo y que cada día está buscando crecer; ahora, con este último campeonato, claramente se busca otro y seguir en lo más alto. Ángel [Villacampa, el DT] y mis compañeras me han apoyado mucho. Claro que se sueña con el bicampeonato”, declaró, para EL UNIVERSAL Deportes.

Aviléz se suma a una lista de figuras que sueñan con bordar la tercera estrella en el escudo de las Águilas: Sarah Luebbert, Kiana Palacios, Katty Martínez, Alison González, Aurelie Kaci, Natalia Mauleon… Un ataque de miedo, pero en el cual quiere sumar y aprender.

 

“Al final, siempre se pueden sacar cosas positivas de eso [competencia]. Me han ayudado mucho en el proceso de adaptación y espero poder llegar al máximo nivel para ayudarlas a sacar los resultados. Estoy muy contenta de estar en este equipo, que siempre he seguido y ahora con este nivel muy alto”, aseguró la seleccionada mexicana.

Debutó a los 15 años, ha conquistado títulos en la Liga Femenil, posee un subcampeonato mundial Sub-17 y llega a uno de los equipos grandes del país. No ha sido fácil asimilar el éxito en su corta carrera.

“Sí lo he pensado y creo que me sigue impresionando que, al final, son muchas cosas… Creo que es el inicio de mi carrera, aún puedo dar más, puedo seguir conquistando cosas a nivel clubes y selecciones. Estoy enfocada en crecer aún más”, aseveró la oriunda de Sinaloa.

 

Su fichaje con las de Coapa ilusionó a la afición americanista desde el día 1. El apodo de la Joya no es en balde y el apoyo del pueblo azulcrema la motiva aún más.

“Lo tomo de la mejor forma. Es algo muy bueno que la gente confíe y vea el trabajo que estás haciendo. Creo que eso habla muy bien de lo que haces. Estoy agradecida por eso, pero también comprometida a que cada día debo trabajar para poder respaldar todo”, concluyó.