Se acerca un cambio importante dentro del Cruz Azul. Más allá de los conflictos judiciales y fiscales a los que se enfrenta su presidente, Guillermo Álvarez Cuevas, el impacto del Covid-19 sacudió una costumbre en La Noria.
El hábito de abrir la chequera cada seis meses y contratar a varios jugadores por línea —para el plantel cementero— quedaron atrás, por lo menos previo al Apertura 2020.
La situación financiera dentro de la Liga MX es grave, por lo que cada club tomará sus medidas en este verano. La Máquina no puede escaparse, se aproximan cambios en el negocio del futbol mexicano y entiende la situación.
El club capitalino sólo realizará compra de jugadores previo al próximo torneo si un futbolista es vendido a otra institución, aseguraron a EL UNIVERSAL Deportes fuentes cercanas al club. Las primeras negociaciones que realizará —además de extenderle el contrato al entrenador Robert Dante Siboldi— son oficializar las renovaciones de Adrián Aldrete y Julio César Domínguez.
El beneficio del Cruz Azul es que en la última ventana de fichajes (en invierno) estuvo obligado a contratar de manera exagerada. Los cementeros firmaron a seis elementos, dos de ellos —Lucas Passerini y Jonathan Borja— de último minuto, debido a las lesiones de Milton Caraglio y Yoshimar Yotún.
Sebastián Jurado, Luis Romo, Alex Castro y Pablo Ceppelini fueron las otras incorporaciones.
La Máquina llenó sus instalaciones de futbolistas, lo que —sin saberlo— a futuro le facilitaría enfrentar la crisis.
Jaime Ordiales llegó en diciembre a La Noria, justo a la mitad del receso entre los torneos cortos. Al ser nombrado director deportivo del club, solucionó —junto al técnico Siboldi— la llegada de los últimos refuerzos para el Clausura 2020. Ahora, toca cerrar la cartera celeste.
Pablo Aguilar también se lesionó y estaba programado para perderse el resto del semestre. El paraguayo estaría listo, a finales de agosto, para integrarse al plantel, antes de la mitad del próximo torneo.
Se puede considerar que estos tres futbolistas serían, junto con Aldrete y Domínguez, supuestamente, los refuerzos del Cruz Azul para el Apertura 2020.
Hace mucho no se ve a una Máquina tan austera, que se refuerce —en caso de hacerlo— con tan pocos elementos. Con un promedio de cuatro nuevos futbolistas por torneo, los celestes estaban acostumbrados a presentar muchos jugadores, con la promesa de salir campeones. Algunos fueron talentosos; otros, petardos.
Desde su último título de Liga MX, en 1997, el club ha contratado a 187 profesionales. Fue antes del Invierno 1999, en el que perdió la final con el Pachuca —de acuerdo con Transfermarkt—, la última vez que el Cruz Azul estuvo austero en los fichajes, al firmar sólo al atacante argentino Ángel Matute Morales.