El Universal
El Atlético de Madrid se clasificó hoy para octavos de final de la Liga de Campeones como primero de grupo al empatar 0-0 en el campo de la Juventus, que entró como segundo.
El encuentro estuvo marcado por las precauciones defensivas del Atlético de Madrid y la incapacidad de la Juventus para generar ocasiones de peligro ante el muro rival. Ambos equipos se mostraron al final conformes con el resultado.
El equipo de Diego Simeone llegó a Turín ya clasificado y con el objetivo de no perder por más de un gol para quedar primero, cosa que consiguió con amplitud. Pero no fue su mejor partido de la temporada, ni mucho menos.
La Juventus necesitaba el punto para clasificarse matemáticamente y un triunfo por más de un tanto para ser primero. Siempre pareció muy lejos del objetivo más ambicioso y claudicó antes del final ante la segunda recompensa, que fue el pase.
El Atlético de Madrid entregó la pelota a la Juventus desde el inicio. No le interesó, aunque suya fue la primera gran ocasión del duelo. A los siete minutos, Koke se quedó delante de Gianluigi Buffon y el arquero italiano sacó el balón con habilidad.
La Juventus alcanzó el 70 por ciento de posesión de balón en la primera parte, pero realmente no acumuló ocasiones claras de gol. Todos sus ataques murieron en las cabezas de los centrales rojiblancos, los uruguayos Diego Godín y José María Giménez, que se impusieron claramente a los atacantes italianos durante todo el duelo.
El Atlético de Madrid concedió muchas más faltas de las acostumbradas, pero su buen orden defensivo en esas jugadas impidieron sustos. La Juventus apenas encontró a Carlos Tévez y Fernando Llorente, incapaces de descubrir grietas en la zaga visitante.
El descanso llegó con empate sin goles, un resultado que clasificaba a la Juventus y dejaba primero al Atlético de Madrid. Suficiente para los dos.
Pero el equipo español jugó con fuego durante buena parte de la segunda mitad. Comenzó presionando en campo contrario, aunque pronto volvió a dar pasos hacia atrás para refugiarse en su área.
La Juventus insistió con balones aéreos, siempre infructuosos, y con diferentes disparos desde fuera del área, a cargo de centrocampistas como Alvaro Vidal o Paul Pogba.
Al equipo italiano le faltó juego por bandas y desbordes individuales para hacer algo de daño a la buena organización de la defensa visitante.
Los minutos fueron pasando y en el tramo final ambos equipos parecieron firmar la tregua. El resultado contentaba a ambos: el Atlético de Madrid era primero y la Juventus estaba en octavos. Parecía firmado.