El Universal
El Atlético de Madrid venció 2-0 a la Real Sociedad en un partido que quedó definido en el inicio y que sirvió para que el conjunto rojiblanco se situara provisionalmente a dos puntos del Real Madrid.
El encuentro, que inauguró la trigésima jornada de la Liga española de fútbol, fue muy plácido para el Atlético de Madrid, al que le bastó un vigoroso arranque para solucionar el encuentro. Un autogol de Mikel González, a los dos minutos, y un tanto de Antoine Griezmann, a los diez, finiquitaron prematuramente el duelo.
La recompensa fue suculenta para el Atlético de Madrid: reforzó su tercera posición y se acercó al sublíder Real Madrid, que mañana visita al Rayo Vallecano.
Cuando la Real Sociedad despertó, ya tenía dos goles en contra. El ciclón rojiblanco se desató nada más comenzar con un lanzamiento al palo de Arda Turam y el posterior logro del primer tanto del partido, un autogol de Mikel González a los dos minutos del inicio.
El Atlético de Madrid olió que su rival estaba en otra cosa y se fue en busca del segundo tanto. Lo consiguió a los diez minutos con un disparo de Koke, un mal despeje del argentino Gerónimo Rulli y un remate final de Griezmann, quien no perdonó ante sus antiguos compañeros.
Entonces fue cuando la Real Sociedad se dio cuenta de que había viajado a Madrid por un motivo, jugar un partido de fútbol, y comenzó a hacer las cosas esperadas. Por ejemplo, el juego en la mediapunta de Chory Castro, las subidas de los laterales y los balones al área. Pero nunca dio sensación real de peligro.
Y eso que el Atlético de Madrid se dedicó a ver pasar los minutos hasta el descanso, aunque le alcanzó para sumar una nueva ocasión con un centro de Koke que se fue cerrando hasta estrellarse en larguero. Con el partido definido se llegó al descanso.
La segunda parte no tuvo nada. El Atlético de Madrid mostró más atención a la posesión y se defendió sin el balón. No tuvo demasiado empeño en aumentar su renta.
La Real Sociedad le ayudó a sostener esa actitud conformista. Nunca presionó al Atlético de Madrid en campo contrario y tampoco mostró un gran plan de ataque.
A la hora de partido se marchó un desafortunado Fernando Torres y Simeone dio minutos al mexicano Raúl Jiménez, quien no tuvo demasiadas oportunidades de contactar con el balón.
El Atlético de Madrid cumplió así lo más parecido a un trámite, pues el duelo concluyó a los diez minutos de partido. No quiere aflojar en la pelea por los primeros puestos.