Decir que Pumas no ha mejorado, seria exagerar, pero no es exagerar que la mejora no es suficiente para la historia del club universitario.
Atlético de San Luis, un equipo con un nuevo entrenador, con diez contrataciones para el torneo, pero bien estructurado, lo volvió a desnudar, porque al final de cuentas el Universidad Nacional es un equipo sin solidez defensiva, sin creatividad en el medio campo y sin gol en la delantera.
Los sanluisinos ganaron 3-1 con autoridad, siendo prácticos y contundentes, manteniéndose invictos y llegando a siete puntos, mientras que los de Ciudad Universitaria se quedan con un punto, dos derrotas y un empate y contando los juegos del Guardianes 2021, acumulan seis juegos sin ganar.
El Atlético de San Luis es un equipo que sabe a lo que juega y fue armado para jugar así.
Apenas al amanecer del juego, el español Unai Bilbao puso adelante a la visita aprovechando un rebote del portero Julio González (4’) y Germán Berterame amplió la ventaja exhibiendo a la joven defensa central universitaria (31’).
A base de coraje, Sebastián Saucedo mostró algo de vida, sangre en los Pumas y acotó distancias (37’).
Pero de ahí no pasaron.
El San Luis llevó el juego poco a poco, durmiéndolo, paseando la pelota y prestándola fuera de su zona de peligro y ante la inoperancia de los Pumas, no pasaba nada, sólo el tiempo.
Andrés Vombergar, delantero argentino de origen croata, marcó el tercero para los sanluisinos con un remate con la cabeza, aunque de inicio fue anulado, el VAR hizo rectificar la primera marcación (82’).
Pumas murió ahí. No hay nadie que lo rescate. Los extranjeros que llegaron han pasado de noche, los que ya estaban se les ha olvidado lo que es ganar, los mexicanos no pesan, son sólo comparsa y el técnico no encuentra soluciones, sólo frase domingueras que llenan páginas de diarios, pero no al equipo universitario.