El Universal
El Atlético de Madrid empató hoy 1-1 en casa ante el Valencia, con lo que perdió una gran oportunidad de regresar a la pelea por el título de la Liga española de fútbol.
El encuentro, correspondiente a la vigesimosexta jornada del torneo, apenas tuvo ocasiones y el Atlético se quedó con un resultado que le deja a siete puntos del Barcelona y a seis del Real Madrid. Con un punto menos que los rojiblancos se mantiene el Valencia.
El técnico del Atlético de Madrid, Diego Simeone, apostó por Fernando Torres como sustituto del francés Antoine Griezmann, a quien extrañó mucho. En el banquillo se quedó el croata Mario Mandzukic después de una semana en el que se rumoreó cierta tensión entre el jugador y el entrenador.
La primera parte, como todo el partido, respondió a todo lo que se esperaba de semejantes rivales, dos equipos que tienen más problemas con el balón que sin él. Con todo, el Atlético de Madrid siempre pareció querer un poco más el triunfo que su rival.
Los dos conjuntos apostaron por el rigor táctico. Nadie se salió del guión diseñado en la pizarra y los laterales limitaron al máximo sus subidas. Daba la impresión de que ambos equipos estaban más pendiente del error -no cometerlo o aprovecharlo- que de acumular méritos.
Lo único interesante de la primera parte fue el gol del Atlético de Madrid, que en realidad fue el único remate entre palos en los primeros 45 minutos. Sucedió tras un saque de esquina, en el que Tiago cedió atrás para que Koke marcara desde el borde del área.
El Valencia pagó caro su mínimo despiste y el Atlético, fiel a su naturaleza, aprovechó al máximo la menor grieta de su contrario. Fue el premio al único equipo que persiguió mínimamente el gol, pues el Valencia renunció claramente a todo lo que no fuera defender durante la primera parte.
El conjunto visitante intentó hacer algo más, pero el Atlético de Madrid tampoco pasó grandes apuros para defender. El partido siguió siendo muy táctico, con muchas faltas e interrupciones.
El balón parado fue el mayor argumento ofensivo de ambos equipos y el Atlético de Madrid estuvo cerca de sentenciar en un saque de esquina ocurrido a los 71 minutos. Tiago remató desde cerca y estrelló el balón en el travesaño.
El Valencia igualó en su primera ocasión, y de nuevo con el balón parado como protagonista. A los 78 minutos, Dani Parejo sacó una falta y la pelota se fue envenenando hasta que se estrelló en el larguero ante la concesión del arquero Miguel Ángel Moyá. Estuvo atento el alemán Mustafi para empujar a la red.
El Atlético de Madrid pagó su excesivo repliegue y el gol visitante llegó sin demasiado tiempo para la reacción. De nada le sirvió la entrada del delantero mexicano Raúl Jiménez a 10 minutos del final.
El Valencia se llevó del Vicente Calderón un empate que le dejó buen sabor. Fue lo justo, pues ninguno de los dos equipos asumió suficientes riesgos como para merecer el triunfo.