El Atlético de Madrid logró una importante victoria por 0-1 en su visita al Levante que le permite aferrarse a la tercera plaza, en un encuentro en el que los ‘colchoneros’ arrancaron de forma demoledora y que se equilibró en la segunda parte.
Los de Simeone salieron en tromba al césped y desarbolaron por completo al cuadro levantinista. El partido se jugaba en el campo local y la intensidad de los rojiblancos hacían presagiar que el gol podía llegar en cualquier momento.
Una vez más, un Marcos Llorente excelso propició el tanto atlético, tras un genial control que le permitió dejar atrás a sus dos marcadores y centrar al segundo palo, donde entre Diego Costa y el central Bruno acabaron metiendo el balón al fondo de la red.
Tras el tanto, apareció por primera vez el Levante, con un par de acciones por la banda izquierda que tampoco llegaron a inquietar en exceso a Oblak. El Atlético no quería tirar por la borda el premio conseguido y de nuevo se hizo con autoridad con el partido y pudo marcharse al descanso con una renta más amplia tras un par de disparos peligrosos de Thomas y Carrasco.
En la segunda mitad, el Levante consiguió ganar presencia en el campo del Atlético y fue cambiando poco a poco el guión del partido. Un tiple cambio por parte de cada equipo, al cuarto de hora, dio frescura a unos y otros, sobre todo en ataque, por lo que el encuentro se convirtió en un intercambio de golpes
La joven estrella del Atlético, Joao Félix, tuvo una ocasión muy clara para marcar el segundo gol, pero se entretuvo y disparó a las nubes con todo a favor.
Aunque los visitantes llegaban con más peligro, el Levante siguió fiel a su inquebrantable fe, que ya demostró ante el Valencia y el Sevilla, esperando su oportunidad, que llegó a diez minutos del final, tras una soberbia acción individual de Toño por la banda izquierda. Su gran asistencia no la aprovechó Borja Mayoral, que giró en exceso su remate de cabeza ante la desesperacion de su técnico, que se llevó las manos a la cabeza.
El tramo final fue para el Levante. Los de Paco López arrinconaron a su rival en busca del empate. El acoso fue absoluto y el Atlético lo fió todo a su seguridad defensiva, una vez más excelsa, para amarrar los tres puntos y afianzarse en la tercera plaza.