El Universal
El Atlético de Madrid venció hoy 2-0 al Granada exponiendo lo mínimo y gracias a dos destellos: un penal anotado por Mario Mandzukic y un afortunado remate de Raúl García con la espalda.
El encuentro, correspondiente a la decimonovena jornada de la Liga española de fútbol, tuvo muy poca calidad y el Atlético apeló a la eficacia y su reconocida solidez defensiva para asegurar tres puntos que le mantienen a cuatro del Real Madrid, líder del torneo, aunque éste con un partido menos que los rojiblancos.
La primera parte se resume con facilidad: una sola ocasión del Atlético de Madrid y gol. Y fue de penal. Eso explica lo que es el equipo rojiblanco, un conjunto casi infranqueable atrás y al que no le cuesta hacer goles con lo mínimo.
El Granada llegó al Vicente Calderón angustiado por su situación. Está en zona de descenso, lleva 15 jornadas sin ganar y acaba de despedir al técnico Joaquín Caparrós. A cambio, el Atlético de Madrid acaba de eliminar al Real Madrid de la Copa del rey. Sin embargo, tan divergentes estados de ánimo no se notaron sobre el campo en la primera parte.
El conjunto visitante no tuvo complejos y hasta llevó el mando del encuentro durante bastantes minutos. No pareció importarle a un Atlético de Madrid tan frío como la temperatura en la capital de España. No le ayudó a generar juego la presencia de Fernando Torres y Mario Mandzukic en la delantera, dos puntas que viven más del remate final que de la asociación.
Lo único notable de la primera mitad ocurrió a los 34 minutos. El central uruguayo Diego Godín se fue al ataque con valentía y fue derribado por Sissoko en el área en su intento de remate. El penal lo lanzó Mandzukic y el Atlético de adelantó en su primer disparo entre palos. Con ventaja mínima de los locales llegó el intermedio.
No ocurrió nada en el inicio de la segunda parte y el Atlético modificó ligeramente su dibujo con la entrada de Antoine Griemann a los 62 minutos en lugar de un inédito Torres. La presencia del francés permitió al equipo rojiblanco mantener mejor la posesión en campo del Granada.
El equipo visitante evidenció todos los problemas que tiene para crear ocasiones durante esta temporada y el Atlético de Madrid aseguró con facilidad su nuevo triunfo. Lo logró a dos minutos del final con afortunado remate de Raúl García con la espalda. Cualquier cosa le sirve a este Atlético para hacer goles.